El pie diabético es una patología compleja, definida como una alteración clínica de base etiopatogénica neuropática, inducida por la hiperglucemia mantenida, en la que, con o sin la coexistencia de isquemia, y previo desencadenante traumático, se produce la ulceración del pie. La clasificación de Wagner evalúa la profundidad y la presencia de osteomielitis o gangrena según los siguientes grados: grado 0 (Pie con neuropatía y/o deformidades que lo transforman en un pie de riesgo, la piel es normal), grado 1 (úlcera superficial que no afecta el tejido celular subcutáneo), grado 2 (úlcera profunda que afecta tendón o cápsula), grado 3 (úlcera profunda con afectación ósea), grado 4 (gangrena limitada a los dedos, antepié o talón), y grado 5 (gangrena extensa).