La respuesta psicológica del organismo ante los estímulos externos en condiciones de normalidad es conocida y aceptada por todos desde hace mucho tiempo. Su punto de partida lo constituye la posibilidad de constatar fisiológicamente algunos cambios en las reacciones córtico-viscerales-endocrinas. La piel es uno de los órganos a través de los cuales se puede expresar de múltiples formas nuestras vivencias psíquicas ya sean transitorias o estables. Compuesta por numerosas células altamente especializadas tiene la función de proteger y recepcionar los mensajes táctiles.
INTRODUCCION
La respuesta psicológica del organismo ante los estímulos externos en condiciones de normalidad es conocida y aceptada por todos desde hace mucho tiempo. Su punto de partida lo constituye la posibilidad de constatar fisiológicamente algunos cambios en las reacciones córtico-viscerales-endocrinas (1,2). La piel es uno de los órganos a través de los cuales se puede expresar de múltiples formas nuestras vivencias psíquicas ya sean transitorias o estables. Compuesta por numerosas células altamente especializadas tiene la función de proteger y recepcionar los mensajes táctiles. Con su marcado contraste, flexibilidad, delicadeza y elasticidad es nuestro principal mediador con el medio ambiente. Entre las enfermedades inflamatorias de la piel se encuentra
Todo esto genera patrones de irritación social, rechazo, complejos, mecanismos ineficientes de autorregulación personal que se entrelazan a través de la historia vital de quienes la padecen. (4). Las experiencias del ser humano suelen ser extraordinariamente complejas y reflejan estados afectivos que no siempre pueden ser reducidos a la satisfacción de una necesidad específica. El hombre, como sujeto de la actividad teórica y práctica, conoce y transforma el mundo, no como un simple autómata que ejecuta determinadas acciones, sino movido por un mundo de afecto cognitivo, que varía incesantemente, en el cual se refractan las relaciones de cada persona con sus deseos, con fenómenos del medio en que vive, expresando el valor, significado e importancia que las cosas adquieren para él. Teniendo en cuenta la relación entre el cuadro externo e interno de la enfermedad y su influencia en la formación y desarrollo del curso de
Metodología
Se realizó un estudio explicativo, retrospectivo, fundamental desde Marzo del
El método empleado para la recogida de la información es la observación documental, pues los datos se obtienen de la anamnesis individual. El procedimiento para trabajar con este documento fue por la metodología del análisis psicológico de la historia clínica, lo que propuso B. S. Bratus y B. Wzeigarnik para el estudio de las alteraciones de la personalidad (5). Estos autores tienen el principio que las historias clínicas constituyen fuente de conocimiento médico y psicológico pues en ellas se resumen los cambios vitales de los enfermos en las diferentes esferas de la vida personal, familiar, laboral, escolar y sexual, por otra parte permiten caracterizar las alteraciones en el curso de la enfermedad y aquellas que anteceden a la patología.
Para la confección de la historia clínica psicológica se realizó una guía que resumiera cuidadosamente la historia personal del paciente. El modelo construido refleja como indicadores básicos:
- Motivo de consulta
- Antecedentes familiares
- Personalidad premórbida
- Afectividad
- Educación
- Trabajo
- Vida personal
- Percepción de género (femenino o masculino)
- Accidentes y enfermedades
- Hábitos, concepción del mundo, relaciones personales
El procesamiento de la técnica es fundamentalmente cualitativo lo cual propicia múltiples ventajas las cuales F. González Rey afirma (6).
Discusión
Se constata en los resultados obtenidos que el cuadro clínico de la psoriasis esta matizado por la intensidad, la estabilidad y el cuadro vivencial de los estados psíquicos patológicos fundamentalmente de la ansiedad y frustración.
Por su intensidad: Generalmente existe la tendencia a subvalorar las posibilidades, causa fracasos, expresiones pesimistas relacionadas con la enfermedad. Existe escaso nivel de elaboración personal con respecto a la responsabilidad ante el tratamiento. Esto desencadena vivencias de inseguridad, indecisión, insatisfacción con su forma de pensar y ser.
Por su decursar: Aparece una constante implicación afectiva que se canaliza ante los problemas y conflictos.La implicación afectiva se aprecia en el predominio de sus necesidades, sentimientos , aspiraciones, las cuales parecen estar vinculadas a las necesidades inmediatas de curación del cuadro externo de la enfermedad y a la solución de las situaciones que provocan sus síntomas.
Referencias Bibliográficas
Parin L. E. Interrelaciones psicométricas de tensión emocional crónica ED V.C. Moscú. 1981.
Levitov “Emociones del hombre”.
Mohamone Hindon: Estudio exploratorio de la frustración en pacientes portadores de psoriasis. Trabajo de investigación 1987: UCLV.
Petrovski A. Manual didáctico para los institutos de pedagogía. 2da ED.1985: 88-92
González Rey, F. (1985). Psicología de la personalidad.
González Rey, F. (1995). Acerca de lo social y lo subjetivo en el socialismo.
González Rey, F. (1997). Epistemología cualitativa y subjetividad.
Autores:
Dra. Mabel Rodríguez Hernández*
Dra. María Guadalupe Chamizo Cabrera **
Dra. Sonia Lister Rodríguez***
Dra. Lázara Méndez Gálvez****
Dra. Mayte Treto Fernández*****
*Especialista de I Grado de Medicina General Integral. Profesora Instructora.
**Especialista de I Grado de Dermatología Clínica. Profesora Instructora.
*** Especialista de I Grado de Dermatología Clínica.
**** Especialista de I Grado de Medicina General Integral. Profesora Instructora.
***** Especialista de I Grado de Medicina General Integral. Profesora Instructora.Residente de 2do Año de Otorrinolaringología.
INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DR. SERAFÍN RUÍZ DE ZÁRATE RUÍZ.