Inicio > Medicina Laboral > Manejo de extintores de incendio portátiles

Manejo de extintores de incendio portátiles

Manejo de extintores de incendio portátiles

El presente trabajo pretende ser una guía básica en el uso de extintores de incendio portátiles para los profesionales de la salud.

Para ello, comienza aclarando la diferencia entre algunos términos, como son fuego e incendio, para a continuación explicar cuál es el origen de la combustión.

A continuación, identifica las clases de fuegos que existen, según la normativa vigente, y sus distintos métodos de extinción.

Además, define qué es un extintor de incendio portátil, las partes de que consta y hace una breve clasificación de los tipos que existen. Por último, señala algunas reglas prácticas para su elección y utilización.

Manejo de extintores de incendio portátiles

Encarnación Torralbo Aranda. Enfermera. Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla). Máster en Prevención de Riesgos Laborales (Universidad de Sevilla)

RESUMEN

PALABRAS CLAVE: extintor portátil, agente extintor, fuego.

SUMMARY

This paper is a basic guide on the use of portable fire extinguishers for health professionals.

To do this, starts clearing the difference between some terms, such as fire and fire, to explain below which is the source of combustion.

Next, identify the kinds of fires that exist under current regulations, and different methods of extinction.

It defines what is a portable fire extinguisher, the parts that make up and a brief classification of its types. Finally, points out some practical rules for selection and use.

KEY WORDS: fire extinguisher, extinguishing agent, fire.

  1. INTRODUCCIÓN (1)

El fuego ha fascinado a la humanidad durante siglos. Quizá el ser humano cobró conciencia de su superioridad cuando dominó el fuego al que los demás animales temían.

Su empleo y utilización ha aportado una gran cantidad de beneficios aunque también algunos perjuicios, ciudades como Londres en el siglo XVII o Roma en el año 64 después de Cristo fueron devastadas por las llamas.

Es por este motivo que paralelamente al aprendizaje de su uso se ha aprendido también a combatirlo. Así en 1839, William George Manby, capitán del ejército inglés, inventó el primer extintor contra incendios.

Con el avance de los tiempos el diseño de este dispositivo ha ido incorporando novedosos elementos y sistemas que lo han hecho más eficaz.

En la vida diaria se pueden plantear situaciones de peligro con el uso del fuego; así, el riesgo de incendio es un riesgo presente en todos los lugares de trabajo (hospitales, ambulancias…) que puede afectar a todos los ocupantes del edificio o del vehículo, y que requiere ser considerado, con carácter general, como un riesgo que puede provocar situaciones de emergencia. Por este motivo, unos conocimientos mínimos sobre el uso de un extintor pueden ser suficientes para que un pequeño fuego no acabe en un gran incendio.

2. ACLARACIÓN DE TÉRMINOS

Según la Norma UNE-EN ISO 13943 define los siguientes términos (2):

 Fuego: “combustión auto soportada que ha sido deliberadamente puesta en marcha para beneficiarse de sus efectos y que está controlada en su duración y extensión espacial”

Incendio: “combustión auto soportada que se propaga incontrolada en el tiempo y en el espacio”

Combustión: “reacción exotérmica de una sustancia (combustible) con la participación de un oxidante (comburente), que generalmente emite efluentes acompañados de llamas y/o luz visible”

Por tanto, un fuego es la manifestación visual de la combustión y lo aplicable al fuego lo es a un incendio.

3.  BREVE HISTORIA SOBRE LA NATURALEZA DEL FUEGO (3)

A finales del siglo XVII, los químicos alemanes Johann Becher y Georg Stahl explicaron el fenómeno de la combustión a través de la Teoría Flogística: un cuerpo ardía por el hecho de contener un principio inflamable, denominado flogisto: sustancia imponderable, misteriosa, que formaba parte de los cuerpos combustibles. Cuanto más flogisto tuviese un cuerpo, mejor combustible era; pero los procesos de combustión suponían la pérdida del mismo en el aire con lo cual lo que quedaba tras la combustión no tenía flogisto y, por tanto, no podía seguir ardiendo.

Esta teoría subjetiva sobre el proceso de combustión dio paso, en 1774, a la Teoría del “Triángulo del Fuego” – ver figura (fig.)1, cuyo autor fue el francés Antoine-Laurent de Lavoisier, padre de la química, quien descubrió la intervención de los gases aéreos en las combustiones.

Este científico representó cada lado de un triángulo con cada uno de los elementos del fuego:

  • Combustible: es cualquier sustancia capaz de arder en determinadas condiciones (agente reductor)
  • Comburente: es el elemento, normalmente el oxígeno del aire, en cuya presencia el combustible puede arder (agente oxidante)
  • Energía de Activación: es la energía necesaria para que se produzca la ignición (calor)

De esta forma explicó que la unión de estos tres factores hacía posible la naturaleza del fuego.

Esta sencilla representación esquemática del proceso de combustión se aceptó durante mucho tiempo, sin embargo, surgieron algunas dudas, como: ¿por qué el fuego se iniciaba pero no progresaba?

A base de estudios y ensayos se descubrió un cuarto factor llamado “Reacción en Cadena”, que se define como el conjunto de procesos químicos, que permiten continuar a la reacción una vez iniciada, gracias al aporte de energía que hace que se formen los denominados “radicales libres» que son los responsables de los procesos químicos que se generan en la combustión, estos procesos consisten en la transmisión de calor de una a otras partículas del combustible.

Así la teoría sobre la combustión se explica de la siguiente manera:

Cuando un combustible sólido o líquido se calienta desprende vapores y gases que se combinan con el oxígeno del aire, los cuales en presencia de una fuente de ignición (chispa o llama, proporciona la energía de activación) permiten alcanzar la temperatura adecuada para que ardan, liberando gran cantidad de energía en forma de calor. Si el calor desprendido no es suficiente para generar más vapores del material combustible, el fuego se apaga. En caso contrario, el fuego se retroalimenta absorbiendo parte del calor que genera esa reacción, de manera que el combustible sigue descomponiéndose por pirolisis, formando productos intermedios muy reactivos (radicales libres) y desprendiendo más vapores que se combinan con el oxígeno y se inflaman, verificándose así la reacción en cadena que mantiene el fuego y dando lugar al denominado “Tetraedro del Fuego”- ver fig. 2