La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (U.C.I.N.) es el servicio que atiende a los recién nacidos con alteraciones orgánicas y/ o funcionales que los exponen a una situación de riesgo. En cualquiera de las áreas por las cuales circule el bebé, lo importante para lograr hábitos y conductas es el establecimiento de un buen vínculo entre ellos, los padres y el equipo de salud, integrado por neonatólogos, enfermeras especializadas, residentes rotantes en formación, terapeuta en estimulación temprana y consultores en las distintas especialidades. En el caso de padres ausentes por diferentes razones, las voluntarias hospitalarias ayudan para la constitución de este vínculo.
Habitos y conductas en el recien nacido de riesgo
El servicio de neonatología consta en general, de las siguientes áreas:
Sector de internación conjunta:
Área destinada a los recién nacidos de bajo riesgo que no requieren cuidados intensivos, pudiendo estar con sus madres favoreciendo de esta forma el vínculo entre el bebé y su familia. El equipo de salud informa, asesora y educa a los padres sobre las pautas necesarias para establecer correctos hábitos de alimentación, sueño e higiene.
Sector de cuidados intermedios e intensivos:
Área destinada a recién nacidos de alto riesgo que requieren un control estricto del tratamiento médico indicado. Dichos pacientes son los recién nacidos:
- Prematuros menores de 36 semanas con riesgo físico y/ o ambiental
- Con retardo de crecimiento intrauterino
- Con malformaciones congénitas
- De bajo peso ( menor de 2300 grs.)
- En tramite de adopción
Sector de consultorio de seguimiento y control de desarrollo:
Área destinada al control de los pacientes de alto riesgo al alta.
En cualquiera de las áreas, por las cuales circule el bebé, lo importante para lograr hábitos y conductas, es el establecimiento de un buen vínculo entre ellos, los padres y el equipo de salud, integrado por neonatólogos, enfermeras especializadas, residentes rotantes en formación, terapeuta en estimulación temprana y consultores en las distintas especialidades.
En el caso de padres ausentes por diferentes razones, las voluntarias hospitalarias ayudan para la constitución de este vínculo.
En los recién nacidos de término y sin complicaciones, los hábitos y conductas, ya sean alimentarios, de sueño e incluso de juego se irán estableciendo en función de la interacción del bebe con su familia atendiendo sus necesidades fisiológicas e instalándose sobre las pautas sociales.
Hábitos alimentarios
Los hábitos alimentarios de los R. N. de riesgo dependen de la edad gestacional, así como del estadio de la patología en la que se encuentran.
Se define como etapa aguda el momento de ingreso a la U.C.I.N donde se decide la terapéutica de acuerdo a la patología y su gravedad. Aquí lo importante es resolver el cuadro clínico del R. N. prescindiendo de la alimentación.
A esto le sigue la etapa de recuperación, donde se inicia el control de crecimiento y desarrollo.
Se dispone de distintas estrategias que favorecen los hábitos alimentarios y que serán aplicados de acuerdo a la gravedad de la etapa de la enfermedad en la que se encuentra el recién nacido.
Lactancia materna: proceso natural de succión del pecho materno a través del cual se satisface el hambre y la saciedad y favorece la interacción entre la madre y su bebe. Es la herramienta más importante de la que disponemos para el desarrollo de los hábitos alimentarios y del sistema inmunológico, dada la protección que confiere la leche materna frente a distintas enfermedades. Permite restablecer el vinculo madre-hijo, muchas veces interrumpido cuando el R. N. De riesgo ingresa a la U.C.I.N.
Sondas nasogástricas y orogástricas: delgados tubos de plásticos flexibles que se introducen por la nariz o por la boca, hasta llegar al estómago. Se emplean en los recién nacidos que por su peso o edad gestacional aun no tienen condiciones de establecer una función de succión- deglución adecuadas. En este aspecto adquiere relevancia el uso de la succión no nutritiva.
Succión no nutritiva: permite mantener o estimular el reflejo de succión utilizando tetinas selladas o el pezón materno pero sin intención nutricional. Esto acelera la maduración del reflejo de succión permitiendo que esta sea más organizada, haciendo que la transición a la alimentación oral sea más rápida, favoreciendo el tiempo de transito intestinal, generando mayor ganancia ponderal (al producirse menor actividad, hay un mayor ahorro energético y mejor absorción de grasas gracias a la lipasa lingual). Todo este proceso genera disminución del estrés al que esta sometido el bebe dentro de la U.C.I.N.
Uso de vasito y/o cucharita: se usa en la etapa en la que el R.N. puede prescindir del uso de sonda pero complementando la lactancia materna insuficiente como recurso exclusivo para lograr una adecuada curva ponderal.
Lactador: es una sonda que se adhiere al pezón y que está conectada a un recipiente provisto de leche. El bebe succiona simultáneamente ambos elementos satisfaciendo su apetito. Este recurso se usa como estimulador de la glándula mamaria favoreciendo la producción de leche materna por el estimulo del reflejo de succión.
Una estrategia importante para establecer los hábitos alimentarios es el mantenimiento de los ritmos en los horarios de las rutinas alimentarias. , es decir la presencia de la madre, o de la voluntaria con una determinada frecuencia dentro de la U.C.I.N.
Hábitos de sueño
Dependerán de la edad gestacional y /o del peso logrado por el paciente.
Podemos considerar distintos estadios por los que pasa el individuo durante su etapa de sueño:
Estadio I: sueño profundo
Etadío II: sueño mor ( movimientos oculares rápidos)
Estadio III: somnolencia
Estadio IV: alerta en calma ( período óptimo para aprender y relacionarse)
Estadio V alerta activo
Estadio VI: llanto
La mayoría de los recién nacidos prematuros, especialmente el prematuro extremo de muy bajo peso ( menor de 27 semanas y menor de 1000 grs.) alcanzan solo los estadios I y II y en el 80 % de los casos presentan apneas
Distintas variables interfieren con el patrón normal de sueño en el R.N. internado en la U.C.I.N:
- Luces
- Ruidos
- Distintas prácticas realizadas ( extracciones para laboratorio, radiografías, controles clínicos, etc.)
Contamos con distintas estrategias para lograr establecer el sueño como hábito natural y saludable que permitirá un adecuado neurodesarrollo y crecimiento:
- Protocolos de intervención mínima: es la utilización del mismo periodo de tiempo para realizar la mayor cantidad de practicas posibles, respetando así los períodos de descanso.
- Intensidad baja de las luces de la sala
- Música suave en la sala, evitando el exceso de ruidos
- Postura flexora del R.N. utilizando los nidos, que son aros de tela que imitan el útero materno actuando como elemento de contención física.
Hábitos de juego
El juego se puede definir como una actividad que nos genera placer.
Dentro de
El baño puede ser visto solo como una práctica higiénica, pero en el recién nacido intra U.C.I.N, debemos rescatar esa actividad como recurso lúdico, ya que es el momento de relajación, de contacto con su mamá y de la recepción de vigorosos estímulos sensoperceptivos que le generan placer
La lactancia materna se considera como una función alimentaria básica, pero le podemos atribuir una función lúdica ya que también ocasiona placer, es el momento en que se favorece el conocimiento mutuo entre la madre y su bebe, establece las primeras bases de comunicación entre ambos desde la mirada y la palabra y fortalece el vinculo del binomio.
A estas actividades debemos agregar todos aquellos juegos que en forma intuitiva, toda madre realiza con su hijo: cantos, caricias, diálogos, balanceos, paseos dentro de la sala.
Previo al alta, el recién nacido pasa de
Durante este período, la convivencia permitirá continuar con el desarrollo de los hábitos aprendidos en
Referencias bibliográficas:
Pediatrics in review 1999
Winnicot DW Babies and their mothers 1987
Brazelton TB Las relaciones tempranas entre padres e hijos 1982
Brazelton T.B Escala para evaluación del comportamiento neonatal 1997
Autoras:
Fabiana Fernández, neonatóloga de
Mónica Pesce, Fonoaudióloga, coordinadora del área de intervenciones tempranas intra UCIN y en el Servicio de Neurología Pediátrica dependiente de