Todos los recursos existentes se convertirán en residuos en algún momento y todas las actividades productivas generan una forma de residuos. Cada año, alrededor de 2 millones de toneladas de residuos, incluidos residuos especialmente peligrosos, se producen en Europa, y esta cifra aumenta constantemente. El almacenamiento de estos residuos no es una solución viable y su destrucción no resulta satisfactoria debido a las emisiones resultantes y de alta concentración, los residuos contaminantes.