Las estatinas son un grupo de fármacos usados para disminuir el colesterol en sus distintas formas, en pacientes que lo tienen elevado (hipercolesterolemia) y que presentan, por tanto, un mayor riesgo de desarrollar ateroesclerosis y de sufrir episodios de patología cardiovascular. Desde el punto de vista farmacológico, se encuadran dentro de los inhibidores de la HMG-CoA reductasa (hidroximetil-glutaril coenzima A reductasa), pero debido a sus efectos pleiotrópicos, tienen nuevas y potenciales aplicaciones en el tratamiento del dolor neuropático. Sus efectos terapéuticos se atribuyen a sus propiedades de inmunomodulación.