La embolia aérea es una complicación relativamente frecuente de la cirugía de fosa posterior en posición de sedestación, aunque puede producirse durante cualquier procedimiento quirúrgico en que el campo quirúrgico esté 5 cm o más por encima del nivel de la aurícula derecha. Para realizar el diagnóstico y tratamiento rápido, es importante la correcta monitorización intraoperatoria independientemente de la posición quirúrgica.