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Propuestas de mejora sobre el uso inadecuado de las urgencias extrahospitalarias

Propuestas de mejora sobre el uso inadecuado de las urgencias extrahospitalarias

Resumen:

Conocemos las consecuencias de un uso inadecuado de las consultas no urgentes en los Servicios de Urgencias Extrahospitalarios y Hospitalarios. Centrándonos en los primeros, estudiaremos distintas posibilidades de intervención sobre varios niveles de su estructura, revisando los efectos obtenidos y proponiendo nuevas estrategias para su mejora.

Propuestas de mejora sobre el uso inadecuado de las urgencias extrahospitalarias

Autor: Sergio Landróguez Salinas. Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Experto Universitario en Evaluación e Investigación de Servicios de Salud. Acreditación de Calidad Nivel Avanzado en el Programa de Competencias Profesionales de Médico de Urgencias y Emergencias de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía. DA Urgencias Centro de Salud Jerez Centro.

Palabras clave: mejoras, uso inadecuado, urgencias extrahospitalarias.

Abstract:

We know the consequences of inappropriate use of non-urgent consultations in extrahospital and hospital emergency services. Focussing on the first, we will study different possibilities of intervention on several levels of its structure, reviewing the obtained effects and proposing new strategies for its improvement.

Keywords: Improvements, Inappropriate use, Extra-hospital Emergency.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA REDUCIR EL USO INADECUADO DE LAS URGENCIAS EXTRAHOSPITALARIAS?

  1. Uso adecuado de los Puntos Fijos de Atención Sanitaria.

Los Puntos Fijos de Atención Sanitaria son el complemento perfecto de la Atención Primaria, ya que, por una parte, completan el horario en el que los Centros de Salud están cerrados, atendiendo a la misma población y, en muchos casos, en la misma ubicación física; y por otra, actuando como competencia de los casos no urgentes que acuden a los Servicios de Urgencias Hospitalarios, captando a muchos de estos pacientes que, de otra forma, irían al Hospital y saturarían aún más las Urgencias.

Sucede que esta atención, muy a menudo, es propiciada por los propios médicos de Atención Primaria, que no dudan en advertir al paciente que acuda a Urgencias si sufre algún contratiempo en su consulta, patología o tratamiento.

Esta situación volverá a repercutir de una u otra forma en el médico de Atención Primaria, ya que, una vez solucionada la urgencia y comprobada como una patología banal, volverá a redirigirse a su médico de cabecera, con el consiguiente gasto de tiempo, recursos y paciencia del usuario, que muchas veces se ve mareado por este trasiego entre consultas.

Tenemos claro que si el Médico de Familia asume con responsabilidad sus actos y actúa diligentemente con sus pacientes, será capaz de advertirle de posibles dificultades y la manera de solventarlas, sin necesidad de perder la continuidad asistencial y tener que derivarlo a Urgencias sin necesidad.

Podemos citar cómo en varios estudios (1) se midieron las diferencias en el Servicio de Urgencias Hospitalario durante los 6 meses posteriores a la apertura de un Punto de Atención Continuada (equivalente a los Puntos Fijos de Atención Sanitaria) en varios lugares, observando una disminución del 4,8% de asistencias de media diaria estadísticamente significativas. Similares resultados también apreciaron, antes y después de la puesta en marcha del Punto de Atención Continuada, con una reducción del 4,5% de las urgencias (2).

En otro estudio en Nueva York (3), compararon el uso de las urgencias hospitalarias de los pacientes no urgentes, antes de haber visitado alguna vez el Centro de Cuidados Urgentes y después de haberlo visitado a lo largo de seis meses, se observó una reducción del 48% entre los adultos y del 28% en los niños en el uso de las urgencias hospitalarias.

Por lo tanto, creemos que los Puntos Fijos de Atención Sanitaria o PAC, son imprescindibles como parte de la estructura sanitaria actual, ya que complementan tanto a los Servicios de Urgencias Hospitalarios como a la Atención Primaria, sirviendo muchas veces, además, como herramienta direccional a los usuarios, ya que, tras una valoración inicial, decidirá y aconsejará una evaluación más exhaustiva en el Hospital, con otros recursos no disponibles en los Puntos Fijos de Atención Sanitaria o, simplemente, la revisión o valoración por su médico de cabecera en su Centro de Salud.

  1. Intervenciones sobre la demanda. Educación sanitaria:

El papel del médico de urgencias, no es sólo el de atender a los pacientes que acuden a su consulta, sino el de actuar como lo que es, es decir, como un Médico de Urgencias. Con esto queremos decir que, no sólo debe curar la patología con la que acude el paciente, sino, lo que es más importante aún, educarlo en la salud, haciéndole conocer si su dolencia se justifica en una consulta de urgencias o no, labor primordial en los objetivos de mejora de cualquier sistema sanitario que se precie.

Es por ello, e insistimos, que el médico, además de tratar, tiene que tener el deber ético y moral de enseñar a la población no urgente, e incluso recriminarle, si es necesario y siempre con buenas formas, si el motivo que le trae no es urgente y debe ser atendido por su médico de cabecera, aclarando su desconocimiento e instándole a que se dirija a su consulta, informándole de la banalidad de su proceso e intentando reconducirle hacia la Atención Primaria.

Aun así, no se ha demostrado un éxito claro en este tipo de estrategia (4). Según el tipo de información que se ofrezca, unas veces será efectiva y otras no. Se llevó a cabo un programa para reconducir a los pacientes a su médico de cabecera desde las urgencias; se les indicaba a cada paciente con características banales, cuál era su médico y que debía de realizar un seguimiento hasta acabar el tratamiento. Con ello se pretendía que, la próxima vez, acudiera directamente a su médico de cabecera en vez de volver a las urgencias, pero no fue efectivo.

En otro estudio se mandó folletos explicativos al domicilio de aquellos pacientes claramente no urgentes, indicándoles el lugar adecuado para su patología. Tampoco causó efecto (5).

Otro, dirigió su intervención hacia los pacientes hiperfrecuentadores con una patología de base y consiguieron reducir el número de visitas (6).