Con frecuencia se asocian en una misma persona diversos factores que incrementan de forma significativa el desarrollo de enfermedad vascular arterioesclerótica, principal causa de morbi-mortalidad en las sociedades occidentales. Este hecho sugirió la existencia de un síndrome metabólico en el que se asocian resistencia a la insulina con o sin diabetes mellitus tipo 2, Dislipidemia, hipertensión arterial, obesidad abdominal. Como elemento desencadenante de este síndrome se señala a la resistencia la acción de la insulina en sus tejidos diana y al hiperinsulinismo que resulta de ésta.