Las enfermedades cardiovasculares presentan una alta prevalencia en la población mundial y nacional. En Cuba, constituyen una de las primeras causa de muerte. La presencia de estas y sus complicaciones son un peligro en los tratamientos estomatológicos pues, algunas constituyen un riesgo para los procederes quirúrgicos y otras pueden descontrolarse durante la atención estomatológica debido al estrés que estos tratamientos generan y a los medicamentos que utilizamos en la atención de dichos pacientes.