Se presenta el caso de una paciente mujer de 76 años que, sin traumatismo previo, muestra dolor en el tobillo izquierdo. La radiografía simple resulta normal pero la resonancia magnética establece el diagnóstico de fractura de estrés de la metáfisis tibial distal. Se opta por un tratamiento conservador con la inmovilización del miembro. A las 8 semanas la paciente está asintomática y el control radiológico es normal.