Inicio > Enfermedades infecciosas > Leptospirosis, reporte de caso y revisión bibliográfica

Leptospirosis, reporte de caso y revisión bibliográfica

Leptospirosis, reporte de caso y revisión bibliográfica

Resumen

La leptospirosis es una zoonosis con amplia distribución mundial, aunque la mayoría de los casos ocurre en países tropicales. Esta producida por la espiroqueta Leptospira interrogans. Se la puede adquirir cuando entra en contacto la piel lesionada o las mucosas del hombre con aguas contaminadas por la orina de animales portadores de la bacteria, principalmente roedores.

Desde hace muchos años se conoce que esta infección en el hombre tiene generalmente una evolución bifásica: la aguda o lesptospirémica y la inmune o leptospiúrica, sin embargo en las formas leves no siempre está presente la segunda fase. La mayoría de los pacientes presenta una forma leve de la infección caracterizado por la presencia de un cuadro febril autolimitado y sin ictericia. Sin embargo alrededor del 10% de los pacientes sufre cuadros graves con ictericia intensa.

 En el presente artículo presentamos el caso de un paciente de sexo masculino, de 16 años de edad procedente de la comunidad de Tayusa, cantón Méndez, que acude por presentar fiebre con sintomatología inespecífica, en el cual se llega al diagnóstico de Leptospirosis en su forma leve, se presenta su evolución y tratamiento.

Leptospirosis, reporte de caso y revisión bibliográfica

Autores: Sacoto Romo Víctor Miguel (1), Cabrera Palacios María Daniela (2)

Afiliaciones:

  1. Médico General- Departamento de Epidemiología. Dirección Provincial de Salud, Macas- Ecuador.
  2. Médico General- Centro de Salud Pallatanga- Area de Salud No 2, Colta- Ecuador.

Palabras Clave: Leptospirosis, zoonosis.

Correspondencia:

Dirección para entrega de correo:

La Barranca. Departamento de Epidemiologia. Macas-Ecuador. Código Postal 140101

Teléfono con código internacional [593] 72 700 025 EXT 105

Fecha de recepción: Mes, día, año.

Fecha de aceptación: Mes, día, año.

Introducción

La leptospirosis es una zoonosis que afecta a diversos animales salvajes y domésticos; pudiendo llegar a aquejar al hombre en el que puede producir una amplia gama de manifestaciones clínicas. Esta producido por la espiroqueta Leptospira Interrogans, que es la única especie patógena del genero bacteriano Leptospira; necesitando medios alcalinos y de la humedad para su supervivencia.

La estructura del ADN de estos gérmenes permite clasificarlos en 15 genomoespecies, y su composición antigénica permite clasificarlos en 25 serogrupos y 200 serotipos (1).

Leptospira interrogans se caracteriza por presentar una forma filiforme y helicoidal, mide aproximadamente 12 micras de longitud y 0,1 micras de ancho, poseen curvaturas en forma de gancho en sus extremos que facilitan su penetración en los tejidos, y dos flagelos que le dan gran movilidad.

Debido a que estas bacterias pueden sobrevivir durante meses en el agua sobre todo si se encuentran a 25°-30° de temperatura, el agua contaminada es una importante fuente de infección.

Una vez presente en el huésped se localiza en los túbulos contorneados del riñón desde donde se elimina a través de la orina. Aproximadamente el 25% de los roedores y el 40-60% de los perros que viven en área urbana se encuentran colonizados o presentan anticuerpos específicos contra esta espiroqueta, siendo por lo tanto portadores asintomáticos.(1-3).

Las leptospiras acceden a nuevos huéspedes a través de abrasiones de la piel, mucosas, especialmente la conjuntival, nasal u oral, además de la ingesta de agua contaminada que facilita el acceso a través de la mucosa digestiva. Una vez que la bacteria está presente en el organismo pasa a la sangre, se multiplica y se distribuye por todo el organismo, teniendo un periodo de incubación promedio de 7-12 días (2). En esta primera fase puede aislarse en la sangre y en el liquido cefalorraquídeo (LCR), además puede existir pleoscitosis pero la sintomatología de meningitis es poco frecuente. Las leptospiras se pueden adherir a la pared de los vasos sanguíneos y provocan una vasculitis que ocasiona la extravasación de los elementos constituyentes de la sangre. Esta vasculitis afecta preferentemente al hígado, y a los riñones, pero puede afectar a cualquier órgano. En los riñones las espiroquetas penetran el intersticio y los túbulos, y causan una nefritis intersticial y necrosis tubular. En el hígado puede existir un infiltrado centrolobulillar y proliferación de las células de Kupffer; mientras que en los pulmones podría producirse hemorragias parenquimatosas. La aparición de anticuerpos contra leptospiras se caracteriza por el desarrollo de reacción inflamatoria sistémica, que permiten que desaparezca las leptospiras de todos los tejidos, excepto de los globos oculares, túbulos proximales renales y posiblemente el cerebro, lugares en los cuales pueden persistir semanas, meses e incluso años (2-5-6).

En cuanto a la clínica el 90% de pacientes cursa con un cuadro autolimitado, mientras que el 10% sufre cuadros graves. El CDC define como características clínicas de la leptospirosis a las siguientes: cefalea, fiebre, malestar general, mialgias, inyección conjuntival, y menos frecuentemente meningitis, exantema que suele adoptar varias formas, ictericia o insuficiencia renal. Los criterios de laboratorio para el diagnostico son: aislamiento de la leptospira