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La osteointegración, la mucositis y los factores moleculares de riesgo del estrés oxidativo.

La osteointegración, la mucositis y los factores moleculares de riesgo del estrés oxidativo.

Resumen

El objetivo de la presente investigación es explicar la asociación entre, la osteointegración y la mucositis, y los factores moleculares de riesgo del estrés oxidativo. El estudio bibliográfico prospectivo se realizó a través de 35 referencias bibliográficas, textos y artículos científicos de la fuente Medline. Del análisis de los datos se tiene que: la hipocincemia, la disminución del contenido plasmático de vitamina C, y la hipercalciuria, son marcadores bioquímicos de los eventos inflamatorios y del proceso de reabsorción ósea. Se recomienda la evaluación de la calciuria como predictor negativo en la rehabilitación protésica sobre implantes.

La osteointegración, la mucositis y los factores moleculares de riesgo del estrés oxidativo.

Leico R. Ley López (1), Ruth M. Ramírez Ley (2), Osmay E. Ramírez Esteva (3) Alina Rodríguez Castellanos (1). Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Palabras Clave: Osteointegración, Mucositis, Estrés Oxidativo, Factores Moleculares de Riesgo

Articulo de revisión.

(1) Doctora en Estomatología, Especialista en II Grado de Prótesis Estomatológica, Máster en

 Urgencias Estomatológicas, Profesora Auxiliar, Departamento de Prótesis. Facultad de Estomatología

( 2) Estudiante de Quinto Año de Estomatología, Instructor no graduado de Prótesis Estomatológica,

 Departamento de Prótesis, Clínica Estomatológica Provincial Docente de Santiago de Cuba.

(3) Licenciado en Química, Diplomado en Educación Médica Superior, Alumno de la Maestría en Bioética,

 Universidad Católica Valencia, Profesor Auxiliar, Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina No 1

INTRODUCCIÓN

La osteointegración fue definida en l977 por el Profesor doctor P.I. Bränemark como: “La unión directa, tanto funcional como estructural entre el hueso vivo y la superficie de un implante sometido a carga” (1). Esto significa que se ha producido una unión hueso-implante, en la cual hay células óseas u osteocitos en contacto con la superficie del implante.

Para la Clínica Estomatológica Provincial Docente, en Santiago de Cuba, el éxito de la rehabilitación protésica, medido como supervivencia de implantes con carga a cinco años de seguimiento (2) fue del 96.1%, similar (3) a lo reportado por un estudio retrospectivo a cinco años realizado en EE.UU. (96.0%). El criterio fundamental para el análisis de los resultados fue la pertinencia de los factores considerados en el no éxito de la supervivencia de los implantes metálicos.

En la experiencia de la Clínica Estomatológica Provincial Docente de Santiago de Cuba estos factores fueron los siguientes:

  • Insuficiente cantidad de hueso en las arcadas para el posible lecho implantario.
  • Manifestaciones de bruxismo
  • Presencia de mucositis periimplantaria
  • Tabaquismo
  • Alcoholismo

El primero de los factores anteriormente relacionados, insuficiente cantidad de hueso en las arcadas, se determina por inspección física y por evaluación radiológica. Si la insuficiente cantidad de hueso impide formar el lecho implantario adecuado, hay que proceder al injerto óseo.

Si el paciente es bruxópata, no se selecciona, porque este hábito parafuncional ocasionará la pérdida del implante por la acción continuada involuntaria sobre la verticalidad del tornillo.

Los eventos inflamatorios que se desarrollan en los tejidos alrededor de los implantes se conocen como lesiones periimplantares e incluyen dos entidades: mucositis periimplantar, que ocurre en un 80% de los pacientes, aproximadamente, y en un 50% de los implantes, y la periimplantitis, que puede ocurrir en el 28% de los pacientes, y en un 43% de los implantes. Por otra parte, en la mucositis periimplantar la presencia de inflamación en la mucosa del implante se refiere sin signos de pérdida de soporte óseo, lo que si resulta evidente en la preiimplantitis (4). El doctor Lindhe y cols. (5), demostraron que los tejidos periimplantares y la encía asociada al diente presentan infiltrados inflamatorios de composición similar. La acumulación de bacterias sobre los implantes inicia una respuesta inmune en la mucosa periimplantar caracterizada por el establecimiento de una lesión inflamatoria (6). Los indicadores de riesgo para las lesiones periimplantares incluyen fundamentalmente, la higiene bucal, manifestaciones frecuentes de periodontitis, nutrición insuficiente, diabetes, hábito de fumar, y consumo de alcohol (7).

 Entre las sustancias más irritantes contenidas en el tabaco están las nitrosaminas, que tienen grandes efectos carcinogénicos. El doctor Chen en su trabajo con ratas de laboratorio, observó que las membranas de la mucosa bucal sometidas a una aplicación tópica reiterada de tabaco presentaban un epitelio hiperplásico y una alta frecuencia de células binucleares, lo que indica trastornos en el proceso normal de división celular (8). Otros trabajos han demostrado que el propio alcohol presenta una baja capacidad para modificar el epitelio, pero si se asocia con el consumo de tabaco, entonces el nivel de agresión a la mucosa bucal es mayor que por separado, de lo cual se desprende un efecto sinérgico entre estas sustancias (9,10).

Algunas razones posibles que explicarían esta conducta pudiera ser la forma en que el alcohol actúa sobre la membrana celular, con un efecto local directo al modificar la permeabilidad de la membrana al oxidarse a acetaldehído (11). El equipo del doctor Du y colaboradores (12) observaron que concentraciones de alcohol entre 25 y 30% aumentaban la penetración de las nitrosaminas, al modificarse la permeabilidad de la membrana.

Aunque hay consenso en cuanto a que la prevalencia de mucositis periimplantar está generalmente asociada a