Inicio > Cirugía General y del aparato digestivo > Colostomías y complicaciones postquirúrgicas

Colostomías y complicaciones postquirúrgicas

Colostomías y complicaciones postquirúrgicas

La colostomía es la exteriorización del colon a través de la pared abdominal, abocándolo a la piel con el objeto de crear una salida artificial al contenido fecal. Existen diferentes causas por las que se realizan. Pueden ser temporales o permanentes según la causa clínica.

En torno a 32.000 personas padecen esta situación en España para las que la integración social y familiar ha sido un problema añadido a la recuperación de la enfermedad.

Colostomías y complicaciones postquirúrgicas

AUTORES:

  1. Lourdes Ortega Espinosa. Enfermera del Servicio de Cirugía General y Digestiva; Hospital Rafael Méndez, Lorca.
  2. Silvia López López. Enfermera del Servicio de Especialidades; Hospital Rafael Méndez, Lorca.
  3. Encarnación Chico García. Enfermera del Servicio de Cirugía General y Digestiva; Hospital Rafael Méndez, Lorca.
  4. María José Periago Giménez. Enfermera del Servicio de Cirugía General y Digestiva; Hospital Rafael Méndez, Lorca.
  5. Laura Sánchez Martínez. Enfermera del Servicio de Cirugía General y Digestiva; Hospital Rafael Méndez, Lorca.
  6. Lucía María Carrasco Plazas. Enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos; Hospital Rafael Méndez, Lorca.

RESUMEN

Se realiza una revisión bibliográfica con el objetivo de conocer las complicaciones postquirúrgicas de las colostomías y así dar información al personal de Enfermería para ofrecer unos cuidados asistenciales de forma integral y mejorar la calidad de vida del paciente colostomizado.

PALABRAS CLAVE: colostomía; Enfermería; calidad de vida; complicaciones postoperatorias.

INTRODUCCIÓN:

Las primeras colostomías se empezaron a realizar en el siglo XVIII y XIX por cirujanos franceses. Maydl en 1884 describió la técnica de la colostomía en asa sobre un vástago. En 1908, E. Miles describe la colostomía sigmoidea terminal con resección abdominoperineal y Hartmann en 1923 popularizó el procedimiento quirúrgico de resección de colon sigmoides con colostomía terminal y cierre del muñón rectal para obstrucción del colon sigmoides o recto superior, procedimientos quirúrgicos que aún se realizan en la actualidad.

A principios del Siglo XX se empezó a modificar las intervenciones quirúrgicas con métodos más avanzados que ayudaban al paciente a llevar una vida normal.

Una colostomía es un tipo de estoma que permite unir el colon a la pared del abdomen como consecuencia de un acto quirúrgico, para tratar por ejemplo un cáncer de colon o de ano. Así, el tránsito intestinal  es derivado hacia el exterior y las materias fecales pueden llegar a una prótesis específica. Esta prótesis antiguamente se denominó ano artificial, aunque el único punto común con el ano es la posibilidad para el estoma de hacer pasar los excrementos.

Las indicaciones para realizar una colostomía son variadas, entre ellas las más importantes son:

  1. La obstrucción de colon sigue siendo una de las causas más frecuentes ya sea por patología maligna o benigna como lo son la enfermedad diverticular obstructiva, enfermedades inflamatorias del intestino grueso, estenosis del colon post-radioterapia o de origen isquémico.
  2. La perforación de colon como resultado de patología benigna o maligna, se acompaña de peritonitis localizada o generalizada, lo que hace no aconsejable efectuar resecciones y anastomosis inmediata. En tales situaciones una colostomía es lo recomendable, además de la resección del segmento patológico comprometido.
  3. Los traumatismos de colon son una gran fuente para la creación de colostomías. Heridas pequeñas (que comprometen menos del 25% del perímetro del colon) con poca contaminación fecal intraabdominal, pacientes hemodinámicamente estables y operados dentro de las primeras 6 horas de ocurrido el traumatismo pueden ser cerradas en forma primaria. Sin embargo, daño tisular severo, grandes laceraciones, zonas con desvascularización, shock prolongado, asociado con lesiones de otros órganos requieren ser tratadas con colostomía, que puede ser en las siguientes modalidades:
    • Exteriorización del segmento lesionado a modo de colostomía.
    • Reparación primaria de la lesión y colostomía proximal (habitualmente en heridas de recto).
    • Resección del segmento de colon lesionado, con colostomía proximal y fístula mucosa (colon distal exteriorizado)
    • Resección del segmento de colon lesionado, con colostomía y cierre del muñón distal (Operación de Hartmann).

Existe un grupo de pacientes que se encuentran en una etapa intermedia entre estos 2 tipos de lesiones y pueden ser tratados en la modalidad de precolostomías que consiste en el cierre primario de la lesión y la exteriorización de este segmento suturado. En aproximadamente un 50% de estos pacientes, el colon puede ser retornado a la cavidad abdominal entre los 10 y 14 días. El resto de los pacientes, en que las suturas cede, la exteriorización se transforma en una colostomía formal.

  1. Otras razones para efectuar colostomía son intervenciones quirúrgicas. La resección del recto en su totalidad en continuidad con el aparato esfinteriano requiere de la confección de una colostomía terminal y permanente, generalmente en colon descendente o sigmoideo. Una resección anterior de recto baja o una anastomosis coloanal en general deben ser protegidas con colostomías transversas en asa (colostomía de Wangensteen) que son a su vez colostomías temporales y que no desvían el tránsito en su totalidad.

Las colostomías son susceptibles de sufrir múltiples complicaciones, algunas de importancia y otras muy comunes y sin mayor peligro. Sin contar las complicaciones psicosociales las locales se mantienen en alrededor del 25 %. Se las clasifica de acuerdo al momento de su aparición en precoces, las que se producen dentro de los 30 primeros días del postoperatorio, o tardías, las que aparecen tras ese período.

Complicaciones Precoces:

1) Edema: El edema de la mucosa es frecuente en los primeros días del postoperatorio, siendo fisiológico y debido al trauma quirúrgico, desaparece tras los primeros días. Habitualmente no produce complicaciones para el inicio del tránsito intestinal porque no llega a estenosar la luz intestinal.

Como único cuidado se requiere aumentar el diámetro de las bolsas de colostomías.