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Paludismo, reporte de caso índice y revisión bibliográfica

Paludismo, reporte de caso índice y revisión bibliográfica

El paludismo es una de las infecciones parasitarias más importantes en el mundo, debido a que es una enfermedad potencialmente mortal. Se transmite por la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles. La intensidad de la transmisión depende de factores relacionados con el parásito, el vector, el huésped humano y el medio ambiente.

La transmisión es más intensa en lugares donde los vectores tienen una vida relativamente larga que permite que el parásito tenga tiempo para completar su desarrollo en el interior del mosquito.

Paludismo, reporte de caso índice y revisión bibliográfica

Autores: Sacoto Romo Víctor Miguel (1), Torres Jerves Jorge Andres (2), Mora Bravo Franklin (3)

Afiliaciones:

  1. Médico General- Departamento de Epidemiología. Dirección Provincial de Salud, Macas- Ecuador.
  2. Médico General-Departamento de Epidemiología. Dirección Provincial de Salud, Macas- Ecuador.
  3. Nefrólogo del Hospital José Carrasco Arteaga. Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Cuenca-Ecuador.

Dirección para entrega de correo:

La Barranca. Departamento de Epidemiologia. Macas-Ecuador. Código Postal 140101

Resumen

Existen cuatro tipos de paludismo humano: Plasmodium falciparum; Plasmodium vivax; Plasmodium malariae; Plasmodium ovale. Los más frecuentes en nuestro medio son el paludismo por Plasmodium vivax, y Plasmodium falciparum, y el más mortal el paludismo por Plasmodium falciparum.

La Provincia de Morona Santiago no ha presentado casos autóctonos de Paludismo desde el año 2008 en la que fueron reportados 222 casos de Plasmodium Vivax y 2 casos de Falciparum.

En el presente artículo presentamos el caso de un paciente de sexo masculino, de 11 años de edad procedente de la Comunidad ETSA, cantón Taisha, que acude por presentar fiebre con sintomatología inespecífica, en el cual se llega al diagnóstico de Paludismo por Plasmodium vivax a través de examen por gota gruesa. El tratamiento se realizó en base a cloroquina y primaquina, tras lo cual la evolución fue favorable, llegándose a la curación del paciente sin secuela alguna.

Palabras Clave: Paludismo, Plasmodium vivax, caso índice.

Introducción

El paludismo es una enfermedad febril aguda parasitaria, transmitida por la forma infectante del mosquito Anopheles. Existen cuatro tipos de Plasmodium que afectan al hombre: Plasmodium falciparum, Plasmodium malariae, Plasmodium ovale y Plasmodium vivax. Estas especies desarrollan un ciclo evolutivo constituido: a) por una fase asexuada en el hombre que a su vez tiene dos componentes: la fase exoeritrocitaria y la fase eritrocitaria, y b) por una fase sexuada que tiene lugar en mosquitos del género Anopheles. La fase asexual o esquizogonia se inicia cuando los esporozoítos introducidos por la picadura del mosquito alcanzan el hígado y se replican en los hepatocitos (esquizogonia exoeritrocitaria). Los merozoítos liberados de los esquizontes hepáticos pasan al torrente sanguíneo y penetran en los hematíes donde se alimentan de la hemoglobina y maduran por distintas fases hasta destruir el hematíe huésped. Cuando quedan libres, invaden a otros hematíes prosiguiendo así el ciclo. La progresión del número de plasmodios es logarítmica. Estos ciclos (esquizogonia hemática) tienen una duración de 48 h para Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax y Plasmodium ovale y de 72 h para Plasmodium malariae. Después de unos cuantos ciclos, junto a los esquizontes hemáticos aparecen formas sexuadas (gametos) los cuales al ser aspirados por la picadura de un Anopheles, inician el ciclo sexuado en el mosquito (1-3).

La sintomatología se presenta entre los 10-15 días de la picadura del mosquito infectivo. El cuadro sintomático es inespecífico (fiebre, cefalea, paroxismos de escalofríos, sudoración profusa, mialgias, artralgias, síntomas gastrointestinales, náuseas, vómitos, anemia). Si no se trata en las primeras 24 horas, el paludismo por Plasmodium falciparum puede agravarse, llevando a menudo a la muerte. En las zonas donde el paludismo es endémico, las personas pueden adquirir una inmunidad parcial, lo que posibilita la aparición de infecciones asintomáticas (1).

El diagnóstico de paludismo se basa en criterios clínicos, epidemiológicos y de laboratorio. Se incluyen antecedentes de exposición en los últimos 15 días, en áreas de transmisión activa de la enfermedad además de nexo epidemiológico con personas que hayan sufrido dicha enfermedad.

En todo paciente que se sospeche de ser un caso probable, debe confirmarse o descartarse mediante la visualización del parásito en muestras de sangre o la detección de antígenos parasitarios mediante pruebas rápidas que luego deberán confirmarse a través del examen de gota gruesa (2).

El diagnóstico parasitológico puede hacerse mediante microscopía, con el examen de gota gruesa o de extendido de sangre periférica, o mediante técnicas inmunocromatográficas. El examen de gota gruesa es el método diagnóstico más ampliamente difundido para la malaria y el recomendado como primera opción en el proceso diagnóstico. La gota gruesa consiste en el examen al microscopio de una gota de sangre obtenida mediante punción de un dedo de la mano o del pie, sobre una lámina portaobjetos (2).

El examen microscópico permite identificar formas y características parasitarias o estadios, y presencia o ausencia de granulaciones del glóbulo rojo; con el conjunto de hallazgos se logra diagnosticar tanto el género como la especie o especies implicadas en la infección y determinar la parasitemia. Llevada a cabo de forma adecuada, la gota gruesa tiene mayor sensibilidad que el extendido y que las pruebas rápidas. Todo esto hace que sea la primera alternativa para los servicios de salud. El protozoo puede ser detectado en la gota gruesa con bajas densidades parasitarias, del orden de 5 a 10 parásitos por μl de sangre. El recuento parasitario es necesario para la evaluación clínica del paciente. Para considerar el examen de gota gruesa como negativo, es necesario que hayan sido leídos, al menos, 200 campos microscópicos.

En general, se recomienda que, ante un caso probable de malaria con gota gruesa negativa, el examen se repita en las siguientes 24 horas. Cuando se detecten menos de 100 parásitos por μl, es decir, el equivalente a 2-3 parásitos en toda la placa, debe repetirse el examen en un lapso de 8 a 12 horas (2-4).