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Inmunosupresión del paciente renal. Enfermería

Actualización en inmunosupresión del paciente renal para Enfermería

El adecuado seguimiento del tratamiento inmunosupresor es vital para la supervivencia del injerto renal; se ha comprobado lo importante que es seguir correctamente dicho tratamiento junto con unos hábitos de vida saludables para que mejore también la supervivencia del paciente.

Actualización en inmunosupresión del paciente renal para Enfermería

Autores

  • Miguel Ángel Rodríguez Monge. D.U Enfermería. Servicio de Nefropedriatría del Hospital Maternoinfantil. Virgen del Rocio de Sevilla. Experto Universitario en Gestión de la Calidad de Centros Sanitarios. U.E Miguel de Cervantes.
  • Mª Carmen Pérez Lobato. D.U Enfermería. Distrito Sevilla de Atención Primaria. Servicio Andaluz de Salud. Experta en Farmacología. Universidad de Valencia.
  • José Mª Salas Rubio. D.U Enfermería. Experto en Gestión de la Calidad en Centros Santarios.

Palabras clave: inmunosupresión, trasplantado renal, Enfermería

Resumen

El objetivo fundamental del tratamiento inmunosupresor actualmente utilizado es prevenir el rechazo del injerto tratando de evitar, al mismo tiempo, la morbilidad infecciosa y neoplásica relacionada con la sobreinmunosupresión.

Para ello, es imprescindible promover mayor adhesión al tratamiento por parte del receptor, además de la orientación educacional de Enfermería y el acompañamiento en las complicaciones, especialmente rechazos e infecciones. De esta forma es necesario que el profesional esté debidamente informado y sepa de las técnicas y rutinas adecuadas para el tratamiento, atendiendo al perfecto restablecimiento del cliente sometido a un trasplante renal. En este artículo expondremos únicamente los fármacos clásicos junto con los nuevos inmunosupresores, recientemente comercializados.

Introducción

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un problema de salud pública importante. Según los resultados del estudio EPIRCE (Epidemiología de la Insuficiencia Renal Crónica en España), presenta una incidencia entre un 10 y un 13% en la población adulta.

Cuando la Enfermedad Renal llega a los estadios 4 y 5, es decir, cuando el paciente presenta un filtrado glomerular < 30 ml/min, es necesario un tratamiento de sustitución renal.

El Trasplante Renal es uno de los tres tratamientos de sustitución existentes para la Insuficiencia Renal Crónica Avanzada. Es el tratamiento de elección, siempre que sea posible, ya que supone una disminución de la tasa de mortalidad importantísima. Dicha tasa es, entre un 48 y un 82% menor que en los tratamientos de Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal.

En los últimos años se está incrementando además de forma significativa el número de trasplantes renales procedentes de donante vivo. El aumento progresivo de la población trasplantada genera una gran demanda asistencial y, por tanto, hay cada vez más nefrólogos implicados en el seguimiento y tratamiento de estos pacientes, incluso en algunas áreas fuera del ámbito de los centros con Unidades de Trasplante Renal.

Se hace necesario entonces que los profesionales de Enfermería adquieran los conocimientos necesarios para el manejo de los tratamientos y complicaciones más frecuentes en el trasplantado renal.

El personal de Enfermería es parte esencial en el equipo multidisciplinario de trasplante renal, por lo tanto es indispensable que conozca la normatividad, los aspectos éticos, el proceso de selección de posible donante y receptor así como aspectos relacionados con inmunosupresión, seguimiento a corto y largo plazo del receptor. Teniendo en cuenta que el personal de Enfermería es quien más tiempo dedica al paciente y con el cual este tiene más confianza en solicitar información.

La inmunosupresión.

El objetivo de la inmunosupresión es inhibir la respuesta del sistema inmunológico ante la presencia de un elemento extraño. En el caso de los trasplantes, el órgano trasplantado es el elemento extraño y la respuesta inmune debe modularse con una doble finalidad: por una parte, limitar el fenómeno de rechazo y, por otra, garantizar el nivel de defensas naturales suficientes para hacer frente a las posibles infecciones.

Los fármacos que se fueron descubriendo abrieron un camino imparable a todos los programas de trasplante, no obstante, para garantizar la mayor supervivencia y mejor calidad de vida, se presentaba el reto de adecuar las terapias inmunosupresoras en monoterapia o terapia combinada para conseguir la supervivencia con las mínimas complicaciones farmacológicas. Es por esta razón que, a lo largo de la historia, las diferentes pautas inmunosupresoras han tenido que buscar el equilibrio adecuado entre el bloqueo de la respuesta inmune a la profilaxis del rechazo, además de estudiar la forma de minimizar los efectos adversos y la toxicidad farmacológica de los medicamentos.

A mediados del siglo XX varios grupos investigaban las ventajas de la irradiación corporal total como terapia inmunosupresora. Paralelamente, en varios centros se investigaba sobre el uso de diferentes fármacos, utilizados habitualmente por oncólogos, que podrían actuar como inmunosupresores en el trasplante de órganos.

El adecuado seguimiento del tratamiento inmunosupresor es vital para la supervivencia del injerto renal; se ha comprobado lo importante que es seguir correctamente dicho tratamiento junto con unos hábitos de vida saludables para que mejore también la supervivencia del paciente.

La Enfermería ante el reto del cuidado del paciente Trasplantado renal.

Como miembros de un gran equipo multidisciplinario, las enfermeras de trasplante son indispensables para el éxito del trasplante de riñón. Las funciones que realizan tanto previo al trasplante, en el inmediato post-trasplante así como a largo plazo, van a quedar reflejadas en los resultados que se obtengan .El cuidado de Enfermería no solamente van dirigido a al recuperación de la intervención quirúrgica o al cuidado del riñón trasplantado, sino al cuidado integral del paciente tanto físico como de apoyo psicológico haciendo hincapié en la educación sanitaria de éste.

La enfermera debe de ser conocedora de las dudas que el enfermo tiene acerca de su enfermedad, los miedos e inseguridades que vive, el apoyo que debe darle al paciente y a su familiar etc., esto hace que la enfermera de trasplante renal deba