Es la primera etapa del proceso de atención de enfermería. La valoración que realizan las enfermeras no consiste en una recogida de datos exhaustiva y sin objetivos. La valoración de enfermería responde a la identificación que hace la enfermera de la situación de salud en la que se encuentra el anciano al que va a prestar sus cuidados. Por este motivo debe responder a dos premisas fundamentales: a la filosofía de cuidados que aquella enfermera tenga interiorizada y a su forma de expresarla en la práctica.