Inicio > Medicina Familiar y Atención Primaria > Valoración sociofamiliar y Medicina General

Valoración sociofamiliar y Medicina General

Estudio sobre la valoración sociofamiliar y Medicina General

RESUMEN:

Estudio analítico, observacional y cualitativo, que analiza la valoración socio familiar, en una población urbana, utilizando un muestreo probabilístico al azar simple, en una muestra observada durante los años 2013 y 5 meses de 2014. Son pacientes pertenecientes a una población rural urbana, pretendiendo ver aparte de la prevalencia, con incidencia del sexo, y ver que más o menos pacientes están en valoración de riesgo social.

Estudio sobre la valoración sociofamiliar y Medicina General

Autores: Jiménez Cuadra, Enriqueta (Centro Salud Antequera), Mari Carmen González Rodriguez (Centro Salud), González Guerrero Eduardo, (Centro Salud Antequera), Martín González Torres (Centro Salud Estación Antequera).

Palabras clave: test, medicina, social.

INTRODUCCIÓN:

En el estudio, sobre la valoración socio familiar y Atención Primaria las mayores dificultades se centraron en los temas de intervención familiar, evaluación del funcionamiento familiar y determinación de la salud familiar.

Debido (1) al cambio sociofamiliar, el aumento de la esperanza de vida y la pluripatología asociada, se ha comprobado un aumento de la problemática social y familiar, siendo el servicio de Medicina Interna, el primer o segundo servicio que demanda la valoración de trabajo social en sus pacientes. Aparte del primer escalón, que es la Medicina de Familia.

Para realizar éste estudio, entre la metodología que se ha seguido, está la Contextualización. Se ha realizado una revisión bibliográfica con el fin de localizar la literatura publicada relevante para la contextualización de la cuestión a estudiar, así como para seleccionar el cuestionario más apropiado para la medición de la valoración socio familiar. (2) Se ha seguido también un diseño de estudio cualitativo, prospectivo.

Las (3) especiales características del paciente geriátrico, en el que confluyen los aspectos intrínsecos del envejecimiento fisiológico y la especial forma de presentación de la enfermedad, hacen necesaria la aplicación de un sistema especial de valoración. La valoración geriátrica integral, y la valoración socio familiar en medicina de familia, surge además como respuesta a la alta prevalencia en el anciano de necesidades y problemas no diagnosticados, de disfunciones y dependencias reversibles no desconocidas, que se escapan a la valoración clínica tradicional, anamnesis y exploración física.

De ahí, que para hacer una valoración socio familiar en medicina familiar, tengamos que recurrir, a diversos test como la escala de valoración socio familiar de Guijon, en Atención Primaria.

JUSTIFICACIÓN DE ÉSTE ESTUDIO:

Analizar la valoración socio familiar en una consulta rural urbana, ver la valoración socio familiar, con respecto a la vivienda, a la situación familiar, relaciones y contactos sociales, apoyo de la red social y red económica. Y actuar de acuerdo con la asistenta social, y con la enfermera de enlace, creando un protocolo adecuado a las necesidades sanitarias del enfermo. Es muy importante, al hablar de la justificación de éste estudio, tener en cuenta lo que se llama en la bibliografía revisada: la valoración de vida, y calidad de ella. (4)

Al hablar de la función social, no debemos olvidar la frecuencia y calidad de las relaciones sociales, las actividades sociales que el anciano realiza, los recursos con los que cuenta, vivienda, dinero, condiciones de la casa que habita, y el soporte social y la carga, que supone el anciano en su núcleo familiar.

Factores como la soledad y la pobreza, son factores de riesgo de morbimortalidad.

El análisis de la situación social es determinante, sobre la evolución clínica y funcional y sobre el desarrollo, de un plan de cuidados a largo plazo. En la valoración social, se observa después de haber revisado toda la bibliografía disponible, que hemos podido encontrar en una revisión de búsqueda de base de datos, que hay (5) que hay que evaluar la relación entre el anciano y el entorno, o estructura social que lo rodea. La Valoración social, es un concepto amplio y multidimensional, a veces de difícil medición. Hay una serie de escalas o instrumentos que miden, diversos aspectos de la función social. Las escalas que estudian y miden en su totalidad la función social, son complejas y extensas. Hasta hace pocos años, no estaban desarrolladas en nuestro medio. Las principales son: escala sociofamiliar de Guijon, que es uno de los instrumentos que se utiliza actualmente en nuestro país, y ha demostrado ser útil en la detección de riesgo social, y también en la problemática social ya establecida en la comunidad.

La escala OARS, es una escala multidimensional, con un tiempo de cumplimentación de una hora. Proporciona información sobre la actividad funcional, midiendo las interacciones sociales y de recursos en cinco áreas.

– Recursos sociales y estructura familiar.

– Recursos económicos.

– Salud mental

– Salud física

– Capacidad para actividades de la vida diaria.

Es la de mayor uso, para la medición de la asistencia geriátrica a largo plazo.

La posibilidad de que el anciano viva independiente en la sociedad, se basa en su capacidad para realizar una serie de actividades. Cuando no sea capaz de realizarlas por sí mismo, podrá recibir ayuda de personas o instituciones, lo que le permitirá seguir en la comunidad.

Este (5) equilibrio biopsicosocial puede romperse, por: alteraciones en el anciano, alteración en los cuidadores, alteraciones del entorno, y alteraciones en la coordinación.

La Valoración social se basa en la función social, como el grado en el cual las personas tienen una función adecuada como miembros de una comunidad. Y debe (6) incluir: actividades sociales, relaciones sociales, soporte y recursos sociales, calidad de vida tiene un componente subjetivo que obliga a valorarla de manera, independiente dentro de una valoración global, que sería objetivo de otro estudio, siendo evaluada en el mayor por la escala moral del centro geriátrico de Filadelfia, y recomendada por expertos de la British Geriatric Society y el American Nationel Institute of Aging. Mide el grado subjetivo de satisfacción del anciano con su situación actual, en tres