La adopción de una posición u otra dependerá de varios factores, entre ellos culturales, uso de epidural que obliga a mantener una postura horizontal, actitud del personal sanitario que haga de la mujer participe de su parto o no.
La ventaja de la posición horizontal parece ser para el profesional sanitario, principalmente para su comodidad. Sin embargo presenta números puntos negativos para la mujer como la compresión de grandes vasos, menor apoyo de la cabeza, contracciones más débiles.