El catéter de Swan-Ganz o “cateterismo cardíaco derecho” fue utilizado en la década de los 40 para evaluar si los pacientes con cardiopatías eran aptos para cirugía. En 1970, Swan y sus colaboradores describieron el uso de un catéter pulmonar guiado por un balón en su punta. Así pues, nació como un método de diagnóstico en el campo de la cardiología, creció en los laboratorios de fisiología-hemodinámica y alcanzó su madurez proporcionando al anestesista una inestimable ayuda en el control del paciente durante el período perioperatorio.