Consideramos que es importante conocer este síndrome en el medio hospitalario y en las unidades de cuidados intensivos para diferenciarlo de delirios o cuadros psicóticos, tan comunes en nuestros entornos laborales. En algunas ocasiones, los tratamientos con neurolépticos o antiepilépticos pueden ser eficaces, aunque lo fundamental es tranquilizar al paciente. Se piensa que la desaferentización cortical puede ser la causa de este síndrome.