Durante el transcurso de la humanidad las sociedades estuvieron atadas a tabúes y creencias religiosas, por lo que el sexo era castigado. Sin embargo, en la medida que se desarrollaba la humanidad, estos tabúes fueron desapareciendo y con ello se fueron incrementando las relaciones sexuales en edades tempranas de la vida, situación presente en la actualidad, donde los jóvenes se hacen sexualmente activos y es irrealista esperar que dejen las actividades sexuales para una etapa más tardía del desarrollo.