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Predicción del bajo peso al nacer

Predicción del bajo peso al nacer utilizando variables antropométricas y demográficas de la madre

El bajo peso al nacer ha constituido un enigma para la ciencia a través de los tiempos, múltiples han sido los estudios acerca de las causas que lo provocan. Durante mucho tiempo se sostuvo el criterio de que los niños con insuficiencia ponderal no podían vivir, razón por la cual eran abandonados a su suerte.

Predicción del bajo peso al nacer utilizando variables antropométricas y demográficas de la madre

Autores:

  • Dra. Imilsy Delgado Matos
  • Lic. Ángel Gabriel Infante Pineda
  • Lic. Carlos Román Ruiz Cupull
  • Lic. Ulises Escalona López
  • Lic. Roxandra Mulet Galindo

Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Santiago de Cuba

Resumen

Se realizó un estudio tipo caso-control en el servicio de ultrasonido diagnóstico del Hospital Materno Norte “Tamara Bunque” en el periodo comprendido entre marzo del 2013 hasta marzo 2014 con el objetivo de predecir el bajo peso al nacer utilizando variables antropométricas y demográficas de las madres ingresadas. Se seleccionaron 200 madres que tuvieron hijos bajo peso al nacer como casos y la misma cantidad pero con peso normal como control. Se realizó una regresión logística binomial con un intervalo de confianza de un 95% con todas las variables antropométricas y demográficas de la madre obteniéndose como variables predictoras por excelencia la variación de la altura uterina y la patología de la madre.

Palabras clave: bajo peso al nacer, regresión logística.

INTRODUCCIÓN

La salud infantil constituye una de las prioridades de la sociedad, no sólo en ausencia de enfermedades sino que abarca todas las determinantes. Según los estimados más de 11 millones de niños fallecen antes de alcanzar los 5 años de vida y más de 8 millones de lactantes mueren durante su primer año de vida presentando tasas que van de 6,9 x 1000 nacidos vivos en países desarrollados, hasta 106,2 x 1000 nacidos vivos en países en desarrollo.

El bajo peso al nacer (BPN) es el índice predictivo más importante de la mortalidad infantil por su asociación al mayor riesgo de mortalidad. A nivel mundial se calcula que 1 de cada 6 niños nace con bajo peso, estimándose un índice de 17 % a nivel mundial. Uno de cada 5 niños que nace en los países en vías de desarrollo lo hace con un peso menor de 2500 gramos. Latinoamérica y el Caribe presentan cifras más favorables con un 10 %, aunque pueden tener sesgo, ya que la mayor parte de los reportes provienen de los registros hospitalarios. La evolución en la valoración antropométrica es vital porque en su ganancia disminuye el riesgo. Muchas han sido las investigaciones realizadas sobre el tema, resaltando su importancia. La estrategia para colaborar con la reducción de la mortalidad infantil es una de las directrices más acuciantes y constituye una de las prioridades como campo de investigación, de ahí la importancia de lograr la recuperación nutricional de los recién nacidos de bajo peso (RNBP) durante el primer año de vida. [1]

El bajo peso al nacer ha constituido un enigma para la ciencia a través de los tiempos, múltiples han sido los estudios acerca de las causas que lo provocan. Durante mucho tiempo, se sostuvo el criterio de que los niños con insuficiencia ponderal no podían vivir, razón por la cual eran abandonados a su suerte. Esta variable era una de las reconocidas entre las de mayor importancia, constituyendo un parámetro muy importante como indicador de madurez biológica, puesto que la mortalidad en los niños en su primer año de vida estaba relacionada con el bajo peso al nacer en una relación cuarenta veces mayor en su incidencia que otras causas en niños nacidos con peso normal, pues los primeros presentan dificultades para mantener el calor aún en temperaturas normales para su escaso tejido adiposo, así como incapacidades a largo plazo.

Hoy en día muchos autores reconocidos plantean que las principales alteraciones están relacionadas con la esfera inmunológica, psicológica, el lenguaje, y que estos niños a veces no recuperan el peso normal. El crecimiento y desarrollo son elementos de un mismo proceso, que no pueden bajo ningún concepto ir de forma separada, pues el crecimiento es más concreto y está sujeto a cambios cuantitativos, así como el desarrollo a la maduración biológica del individuo respondiendo a cambios cualitativos. [1, 5, 7]

Se considera un niño de bajo peso al nacer a todo recién nacido con un peso inferior a 2500 g, independientemente del tiempo de gestación. El peso al nacer con cifras inferiores a 2500 g es una de las causas más importante de la mortalidad infantil y perinatal tanto en países en vías de desarrollo, como en países desarrollados, pudiéndose estimar incluso que es un serio problema a nivel mundial. Se considera que la mortalidad durante el primer año de vida es 40 veces mayor en los niños que nacen con bajo peso al nacer que en los niños que nacen con peso normal. Cabe distinguir dos tipos diferentes: aquellos con un peso adecuado para la edad gestacional y los que tienen un peso bajo para la edad gestacional.

En 1960 los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendaron que la edad gestacional fuera tomada en cuenta, aplicándose el término prematuro a los niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación y el de bajo peso a aquellos que al nacer alcanzan un peso menor de 2500 g, sin tener en consideración la edad gestacional. [1]

En nuestro país el estado invierte cuantiosos recursos en los Programas de Salud, los cuales han contribuido a la disminución de la mortalidad infantil, no obstante, la frecuencia del bajo peso al nacer en Cuba, que había mostrado hasta el año 1990, una tendencia decreciente, que aumenta gradualmente en el año 1991 mostrando un mejor índice en el año 1996, donde comienza a descender nuevamente. Cuba, país subdesarrollado, logra una mejoría progresiva y sostenida del indicador por la decisión política de que así sea,