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Manual de estrategias para el aumento de la receptividad entre docentes y estudiantes con síndrome de Asperger

Manual de estrategias para el aumento de la receptividad entre docentes y estudiantes con síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger (AS) es una condición humana que envuelve el ámbito psicosocial del individuo que lo padece; sin embargo, esto no implica una incapacidad de por vida ya que puede desarrollarse de manera integral pues el Asperger, como tal, no incluye algún tipo de limitación física o cognitiva.

Manual de estrategias para el aumento de la receptividad entre docentes y estudiantes con síndrome de Asperger

Caso: estudiantes del subnivel de educación primaria

Autor: Javier Molina. Estudiante de Economía con Síndrome de Asperger

Decanato de Administración y Contaduría

U.C.L.A, Barquisimeto, Venezuela

RESUMEN

Tanto a nivel internacional como en el caso de Venezuela, las cifras de personas con Síndrome de Asperger son muy ambiguas, no obstante, el aproximado más inveterado es de 7 de cada 1000 niños afectados con la condición mientras que directivos de la Sociedad Venezolana de Niños y Adultos con Autismo (SOVENIA) aseguran que entre un 50% y 55% de las personas que son atendidas en dicha institución presentan Síndrome de Asperger.

Algunas de sus características son las siguientes: Interés arraigado por un único tópico del conocimiento humano, tendencia al ritualismo como forma de dirigirse en la vida (lo que significa que poseen un “itinerario”), problemas de retraimiento social (varía dependiendo del caso), intolerancia a ciertas situaciones como aquellas que implican estar bajo presión así como lenguaje muy variopinto en cuanto a expresiones lexicográficas que lo harán parecer en ocasiones un “extraño” o incluso un extranjero en su propio país de origen. Todas ellas merecen ser estudiadas a fondo si no se quiere caer en el escollo de confundir al Síndrome de Asperger con el autismo.

La presente investigación estuvo enmarcada dentro de un enfoque cuantitativo en el cual se analizaron las variables “Síndrome de Asperger”, “Afianzamiento positivo de la receptividad” “Necesidad de un manual de estrategias” y “Manual de estrategias”, mediante la aplicación de entrevistas informales a una muestra de 5 docentes del subnivel de educación Primaria de la Unidad Educativa Instituto La Salle. Dichas entrevistas fueron validadas por tres expertos en el área de psicología, mediante la técnica juicio de expertos. Los resultados, exiguos debido al corto tiempo en que se practicó la investigación, mostraron que de los 5 docentes entrevistados, 40% conoce a profundidad sobre el Síndrome de Asperger, mientras que el 60% posee solo nociones básicas; 20% conoce estrategias claras y 80% carece de ellas; 80% amplía sus conocimientos de manera personal, mientras que el 20% cuenta con alicientes institucionales; el 100% de los entrevistados considera de importancia la elaboración de un manual de estrategias para el aumento de la receptividad entre docentes y estudiantes con Síndrome de Asperger.

INTRODUCCIÓN

La educación actual, en medio de su pluralismo, necesita concientizar sobre la existencia de diversas condiciones humanas y, aunque es reconocible que en los últimos tres lustros se han hecho avances en este reconocimiento con la incorporación de personas con necesidades especiales al sistema educativo, el mismo debe ser profundizado.

Si bien en los casos de educandos con necesidades especiales que comprometen seriamente el desarrollo (Síndrome de Down, retrasos mentales entre otros) se han obtenido logros, en cuanto al Síndrome de Asperger, además de reconocer las necesidades intelectuales de estos seres, es necesaria la concientización en cuanto a estrategias que permitan su óptimo aprendizaje y eficaz cobertura de dichas necesidades. El presente trabajo de investigación intenta, y lo consigue, dar los primeros pasos para la aplicación de estrategias relativas al relacionamiento entre estudiantes con Síndrome de Asperger y sus educadores.

Conceptos generales

 El Síndrome de Asperger, como condición humana, representa para la sociedad contemporánea, un desafío de grandes proporciones, sobre todo en el ámbito educativo. El solo hecho de encontrar a una persona cuyo estilo de vida colida con el del ser humano promedio ya supone parte de ese desafío, en primer lugar porque es una condición relativamente nueva, tomando en cuenta que sus rasgos fueron descritos por vez primera en 1944 por Hans Asperger (austriaco), quien se refirió a esta como “trastorno autista de la personalidad” y cuya denominación actual fue acuñada en 1981 por la psiquiatra inglesa Lorna Wing, quien abogó por la conformación de nuevos criterios diagnósticos.

Esta condición afecta a una proporción de 1 por cada 1000 personas a nivel mundial y de 3 a 7 de cada 1000 niños, siendo en una proporción de 10 varones por 1 hembra y que, según Lilia Negrón (2010), presidente de la Sociedad Venezolana de Niños y Adultos con Autismo (SOVENIA) afecta a entre el 50% y el 55% de las personas que son atendidas por dicha institución, pese a que las cifras expuestas anteriormente aún no son claras y precisas, tanto a nivel mundial como a nivel de Venezuela y a nivel del Estado Lara.

Con respecto a los individuos con Síndrome de Asperger, estos presentan dificultades en ámbitos como la motricidad fina, la comunicación oral, las relaciones sociales, la flexibilidad mental y la total aversión al cambio de algún aspecto de su “rutina”. Sin embargo , estas dificultades cambian de acuerdo a la percepción que se les da en los distintos manuales de psicología internacional y los diferentes criterios de diagnosis, ya que, por ejemplo, Gillberg (1991) establece que existen retrasos en la comunicación oral, mientras que para Riviere (1996) este factor no ejerce una influencia determinante en las características del síndrome que pueden llevar a su diagnóstico, encontrándose el mismo parecer en el Manual de Psicología DSM IV TR, perteneciente a la Sociedad Americana de Psicología (APA).

 Desafortunadamente, estos criterios, según Padrón (2006), no son todavía exactos, por lo que el diagnóstico del Síndrome de Asperger se basa únicamente en la observación de la conducta del individuo: y además, según el mismo autor aún persiste el debate sobre la validez nosológica del Síndrome de Asperger, debido a que muchos de los signos y síntomas de la condición, aún son asimilados con los de otros trastornos. Además, la comunidad científica aún no logra concertar sobre la procedencia genética del Síndrome o si, por el contrario, es una “buena evolución del