La canalización venosa es fundamental en el tratamiento de los cuidados neonatales ingresados en la unidad de cuidados intensivos, administrándose hemoderivados, nutrición parenteral, fármacos así como una hidratación óptima en función de su requerimiento. Aunque resulte primordial la canalización venosa para un tratamiento adecuado del neonato, aproximadamente el 90% de las infecciones del torrente sanguíneo está asociado a la canalización venoso periférica.