La organización mundial de la salud ha definido la salud como un estado de bienestar mental, físico y social completo y no sólo como la falta de afecciones ó enfermedades. (1). En última instancia, es la salud y no la enfermedad, lo que constituye el foco de atención de enfermería que puede variar desde el simple acto de asear a un paciente hasta medidas complejas como las relacionadas con la atención de pacientes recluidos en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) de un hospital.