La hemodiálisis (HD) es un procedimiento terapéutico de limpieza y depuración de la sangre que están recibiendo alrededor de un millón de personas en el mundo. No obstante, la realización de una sesión de hemodiálisis supone someter al paciente a una circulación extracorpórea durante la cual la sangre se pone en contacto con materiales sintéticos y soluciones de diversa composición, que pueden afectar al equilibrio del paciente. Esto hace que la hemodiálisis se acompañe, a veces, de situaciones de riesgo importantes para la seguridad del paciente, potencialmente graves, que pueden ocasionar daño o incluso su muerte.