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Revisión bibliográfica de la caries rampante o de biberón

Revisión bibliográfica de la caries rampante o de biberón

Resumen:

La etiología principal de la caries rampante o de biberón siempre se ha atribuido al uso prolongado del biberón, se puede considerar que esta patología es multifactorial. El streptococos mutans es el agente responsable del inicio de la caries y se transfiere de padres a hijos, por lo regular, cuando el niño tiene entre 6 y 31 meses de edad.

Revisión bibliográfica de la caries rampante o de biberón

Autores: Alberto Tobía Pérez (Licenciado en Odontológia), Lara Tobía Pérez (DUE, Máster de Enfermería pediátrica), Mª Cruz Pérez García (TCAE en el Servicio de Partos del Hospital San Pedro de Logroño).

No depende solamente del uso del biberón, sino también se asocia con la lactancia por tiempo prolongado, sustancias azucaradas en boca, uso de medicamentos azucarados, microorganismos acidógenos, y huésped susceptible. La caries rampante puede provocar múltiples problemas en la dentición del lactante y en su futura dentición. La prevención y el trabajo en equipo del personal sanitario mediante la educación sanitaria, es clave para prevenir la aparición de la caries rampante o de biberón. La adquisición de hábitos de cepillado dental precozmente es fundamental para mantener una dentición sana.

Palabras Clave: Caries dental, prevención primaria, personal de salud.

Introducción

La Academia Americana de Odontología Pediátrica define caries de aparición temprana, a la presencia en dientes temporarios, de 1 o más superficies cariadas (cavitadas o no), perdidas (por caries) u obturadas en niños menores de 71 meses de edad (5 años y 11 meses), por lo que en menores de 3 años, cualquier signo de caries en una superficie lisa, es indicativo de presencia de caries severa de aparición temprana. El streptococos mutans es el agente responsable del inicio de la caries y se transfiere de padres a hijos, por lo regular, cuando el niño tiene entre 6 y 31 meses de edad (apenas sale el primer diente). Este periodo se conoce como “ventana de la infectividad”. Este microorganismo se puede encontrar en un niño con pocas caries en 1%, y en 50% en niños que poseen el síndrome del biberón desarrollado. (Imagen 1, al final del artículo). (1, 2,6)

Aunque la causa principal de caries dental temprana siempre se ha atribuido al uso prolongado del biberón, se puede considerar que esta patología es multifactorial. No depende solamente del uso del biberón, sino que se asocia con la lactancia por tiempo prolongado, sustancias azucaradas en boca, uso de medicamentos azucarados, microorganismos acidógenos, y huésped susceptible. (2,3)

En cuanto a la utilización del biberón, el hábito puede ser nocturno o diurno, lo que determinará patrones distintos de afectación de los dientes. El más frecuente es el patrón nocturno, en el que el niño se queda dormido con el biberón en la boca. La conversación con los padres por lo general revela un factor común, el niño era acostado (en la siesta y/o por la noche), con un biberón con leche o bebida azucarada, el niño se duerme y la leche o líquido azucarado se acumula alrededor de los dientes brindando un excelente medio de cultivo para los microorganismos (Streptococcus mutans), y esto, unido a la disminución del flujo salival que se produce durante el sueño agrava la situación dando lugar a un ambiente altamente cariogénico propiciando así la aparición de caries agresivas de localización preferentemente en el maxilar superior, siendo los incisivos superiores los dientes más afectados. (Imagen 2, al final del artículo). Cuando el hábito es diurno, “niños que llevan el biberón a cuesta todo el día”, se afectan menos los incisivos superiores y aparecen caries en lingual de molares mandibulares.

Otro factor predominante en la aparición de este tipo de caries es el uso del chupete impregnado de sustancias azucaradas como la miel, mermelada o leche condensada. Puede asociarse también con lactantes alimentados al pecho que han prolongado los hábitos de alimentación. (4,7)

El patrón clínico de afectación va a ser, junto con la detección del hábito nocivo, el principal elemento de diagnóstico en la caries del biberón. Para el diagnóstico se hace necesaria la toma de radiografías intraorales con la técnica de aleta de mordida; este es considerado el método diagnóstico más eficaz. Se debe realizar diagnóstico diferencial con la caries rampante, ya que esta incluye la afección de los incisivos inferiores. La hipoplasia del esmalte, a diferencia del síndrome del biberón, presenta deficiencia en la formación del esmalte, falta total o parcial de la superficie de este, estética defectuosa, sensibilidad y predisposición dental. (2)

La caries rampante, además de la pérdida de alguno de los dientes temporales da como resultado, disminución en función masticatoria, dificultad para la fonación, problemas estéticos, instauración de hábitos perniciosos como la interposición lingual y/o labial, pérdida de espacio en la zona de sostén resultando en al posiciones dentarias por alteración de la erupción de los dientes permanentes que les suceden alteración en el crecimiento y desarrollo de los maxilares, succión digital o empuje lingual, así como alteraciones emocionales.

La prevención es clave para evitar esta enfermedad. En el proceso de prevención la educación sanitaria tiene un papel muy relevante. El personal sanitario (pediatras, personal de Enfermería, técnicos de Enfermería y odontólogos…) deben tener una formación adecuadas para realizar programas educativos y de prevención dirigidos a las gestantes o madres de recién nacidos.