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Enfermería del trabajo. Una realidad entre cuatro paredes

Enfermería del trabajo. Una realidad entre cuatro paredes

Resumen

La Enfermería del trabajo está cogiendo importancia en los últimos años ante las cuestiones  laborales y de salud físicas o psíquicas que padecen los trabajadores, en muchas ocasiones dentro de las oficinas de trabajo. El objetivo es analizar algunos trastornos que afectan a la calidad de vida de un trabajador. Para ello se ha llevado a cabo una revisión de literatura científica en bases de datos Cuiden, Medline Elsevier, Scielo, Cochrane y Google Scholar con los descriptores: salud laboral, riesgos laborales, condiciones de trabajo, salud ocular, lipodistrofia.

Enfermería del trabajo. Una realidad entre cuatro paredes

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería, Experto en Gestión de Servicios de Enfermería, Experto en Cuidados Oncológicos y Paliativos, Máster en Farmacoterapia para Enfermería.

SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO

El Síndrome del Edificio Enfermo es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados que produce, en al menos un 20% de los ocupantes, un conjunto de síntomas tales como, sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas. La OMS estima que este problema afecta al 30% de los edificios modernos y causa molestias al 10-30% de sus ocupantes.

Los edificios que tienen estos síntomas tienen una serie de características:

  1. A) Casi siempre tienen un sistema de ventilación forzada, existiendo recirculación parcial del aire;
  2. B) Suelen ser de construcción ligera y poco costosas;
  3. C) Las superficies interiores están recubiertas con material textil lo que hace que exista una elevada relación entre superficie interior y volumen;
  4. D) Practican ahorro energético y se mantienen relativamente calientes con un ambiente térmico;
  5. E) Se caracterizan por ser edificios herméticos en los que las ventanas no pueden abrirse.

Estos trastornos producen síntomas como irritación de ojos, nariz y garganta, sequedad de piel y mucosas, eritema cutáneo, fatiga mental, somnolencia, cefaleas, vértigo, mayor incidencia de infecciones de vías respiratorias altas, dificultad respiratoria, tos, alteraciones del gusto y del olfato y náuseas, entre otros. Por último, en la calidad del ambiente interior influyen varios tipos de peligros:

  1. A) Químicos, como gases, humos, partículas en suspensión de diversa composición química;
  2. B) Biológicos, como seres vivos y subproductos;
  3. C) Físicos, como condiciones termo higrométricas, ruido, iluminación, ventilación;
  4. D) Psicosociales, como organización del trabajo, estilo de mando y relaciones laborales.

La Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, establece la obligatoriedad de investigar todos los riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores por lo que se debe mejorar las condiciones ambientales en los lugares de trabajo y para ello se debe concienciar a los responsables de las empresas de la necesidad de invertir tiempo y dinero para solucionar estos problemas, ya que un gasto mínimo puede originar grandes beneficios ya que disminuiría el absentismo laboral al que va unido este síndrome.

SÍNDROME DE PANTALLA DE VISUALIZACIÓN DE DATOS

El síndrome de pantalla de visualización de datos tiene una prevalencia en la población española de aproximadamente el 11% y su impacto en el mundo laboral se asocia a formas de trabajo con uso creciente de pantallas y dispositivos electrónicos. Los síntomas relacionados con este síndrome son tensión ocular, dolor de cabeza, visión borrosa de cerca, lentitud en el cambio de acomodación, visión borrosa de lejos tras una tarea de cerca, aumento de la sensibilidad al deslumbramiento, ojos irritados, rojos, secos, etc.

Son numerosos los factores de riesgo asociados con este síndrome en el mundo del trabajo y en torno a la legislación preventiva española, en la que las actuaciones en salud laboral se desarrollan en los servicios de prevención de riesgos.

Existen algunos factores que pueden contribuir a la aparición de síntomas visuales posterior al uso prolongado de pantallas de visualización de datos, entre ellos: Factores intrínsecos tales como alteraciones del mecanismo de acomodación del ojo incluyendo errores de refracción no corregidos adecuadamente o la existencia de forias o tropias. Factores ambientales extrínsecos como la iluminación del lugar de trabajo, que puede ser natural o artificial; las condiciones ergonómicas del sitio de trabajo, por ejemplo una adecuada altura del escritorio para una buena observación de la pantalla del ordenador o la presencia de aire acondicionado, que ayudan a la prevención de síntomas no solo visuales sino también síntomas extraoculares. También, factores extrínsecos del ojo como el aumento en la exposición de la superficie ocular, uso de lentes de contacto o medicamentos, presencia de enfermedades locales o sistémicas. En la labor preventiva asociada a la vigilancia de la salud específica, es importante insistir en la realización de exámenes oftalmológicos periódicos a los trabajadores, especialmente a aquellos que ocupen puestos con mayor riesgo de padecer este síndrome. La información y la formación preventiva constituyen una herramienta necesaria para los trabajadores, especialmente frente a riesgos concretos relacionados con esta enfermedad.