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Cáncer de cuello de útero

Cáncer de cuello de útero

El objetivo de este artículo es describir el conocimiento actual en cáncer de cuello uterino desde una perspectiva epidemiológica. El carcinoma cervical invasivo es una enfermedad prevenible que afecta con mayor frecuencia a los países en desarrollo (83,1% de casos y 85,5% de muertes).

Cáncer de cuello de útero

Sonia García Galdón. Enfermera Servicio Murciano de Salud.

Con este artículo quiero hacer una revisión bibliográfica sobre el cáncer de cuello de útero, su prevención, tratamiento y cuidados.

RESUMEN

El grado de lesión de una citología de base está asociado con el riesgo de desarrollar posteriormente esta enfermedad. El virus del herpes simple tipo 2 y otros agentes infecciosos han sido estudiados como posibles causas de esta enfermedad pero sólo algunos virus del papiloma humano (VPH) han demostrado cumplir los criterios de causalidad.

Algunas características clínicas pueden afectar la supervivencia de las mujeres que padecen esta enfermedad.

Palabras clave: neoplasias de cuello uterino, epidemiología, pronóstico, virus del papiloma humano

INTRODUCCIÓN

El cérvix es la parte inferior del útero o matriz y se conoce comúnmente como cuello de la matriz. El cérvix tiene un papel muy importante en el mantenimiento de un embarazo normal. El cáncer de cérvix constituye el 6 por ciento de los tumores malignos en mujeres, el segundo más frecuente entre todas las mujeres y el más frecuente entre las mujeres más jóvenes. En general afecta a mujeres entre 35 y 55 años. Este tipo de cáncer puede estar ocasionado por un virus (el papilomavirus humano) que se contagia a través de las relaciones sexuales.

CÁNCER DE CUELLO

Las estadísticas mundiales y nacionales muestran que el cáncer es la segunda causa de muerte en las mujeres, el cáncer de cuello uterino aparece en nuestro medio como el segundo cáncer incidente más frecuente después del cáncer de glándula mamaria y el primero en mortalidad. Cada año se diagnostica aproximadamente unos 500.000 nuevos casos, el 80% de los cuales se producen en los países en vías de desarrollo, mientras que es mucho menos habitual en los países desarrollados.

Estos datos obligan a establecer intervenciones en las mujeres susceptibles para lograr con adecuados programas de detección la disminución de las tasas de incidencia y de mortalidad.

El virus del papiloma humano (VPH) representa la infección de transmisión sexual más frecuente. A escala mundial, es el responsable de un 5,2% de todos los tumores humanos, correspondiendo un 2,2% a los países desarrollados, y un 7,7% a los países en vías de desarrollo. El 70-80% de las mujeres y los hombres sexualmente activos, han estado expuestos al virus en algún momento de su vida.

Como el cuello uterino es un sitio de fácil abordaje, se facilita la aplicación de pruebas de screening para lograr la detección tanto de las lesiones malignas como de las premalignas, que se asocian en grado variable con la progresión a cáncer. Este contraste está dado por todos los factores asociados con la génesis de la neoplasia y los obstáculos, tanto personales como sociales y del sistema de salud para el diagnóstico precoz de la enfermedad.

FACTORES DE RIESGO

El cáncer de cuello uterino y las lesiones premalignas se comportan como una enfermedad de transmisión sexual, asociada especialmente a la infección por el virus del papiloma humano (VPH), aunque existe cierta susceptibilidad genética entre las mujeres con presencia simultánea de HLA-B*07 y HLA-B*0302, pero con disminución del riesgo entre quienes tienen HLA-DRB1*1301.

Factores dependientes del virus:

– Tipo viral.

– Persistencia de la infección en exámenes repetidos.

– Carga viral por unidad celular (probable).

Factores ambientales:

– Anticoncepción hormonal oral. Cuando se consumen durante cinco años o más, aunque el riesgo tiende a desaparecer en los 5 años siguientes a la interrupción del consumo.

– Paridad. Cuando se tienen más de 5 embarazos a término. Este factor junto con el anterior, sugieren una asociación positiva entre virus del papiloma humano (VPH) y esteroides.

– Tabaquismo. Se han aislado sustancias carcinogénicas presentes en el tabaco en el moco cervical, aunque no se conoce bien la dinámica de la interacción.

– Edad de la primera relación sexual. Es un conocido factor de riesgo. La prevalencia de virus del papiloma humano (VPH) más alta comprende las edades inmediatas al inicio de las relaciones, y responde a los patrones de comportamiento sexual de la comunidad. En grupos de edad de 15 a 25 años, si tienen compañeros sexuales distintos, llega a tener prevalencias del 30-40%. Después de este pico, le sigue una disminución muy marcada, estabilizándose en edades de 25 a 40 años en un 3-10%, interpretándose esta cifra como una medida indirecta del número de mujeres portadoras crónicas de la infección viral, y por tanto, del grupo de alto riesgo para progresión neoplásica.

En algunas poblaciones se ha observado un segundo pico de prevalencia en mujeres postmenopáusicas, postulándose que fuera el reflejo de una reactivación de una infección latente y que se asociaría a la reducción fisiológica de la