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Manejo multidisciplinario de quemadura en pacientes obstétricas

Manejo multidisciplinario de quemadura en pacientes obstétricas

Las quemaduras constituyen el trauma más severo al que puede ser sometido el ser humano. No solo el daño que producen en la piel si no las alteraciones sistémicas al que está expuesto. El cuidado de la paciente quemada embarazada es de interés universal y multidisciplinario y merecen una consideración especial debido a las diferencias fisiológicas por su estado de gravidez.

Manejo multidisciplinario de quemadura en pacientes obstétricas

Autores: Dra. Andrea V. Magatón H. (*). Dr. Víctor E. Hernández R. (*) Dra. Blanca M., Gordillo S. (*). Dr. Jesús A., Lozada U. (*)

(*) Médico. Especialista en Cirugía General. Residentes de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital General del Este “Dr. Domingo Luciani” IVSS. Caracas.

Servicio de Cirugía Plástica. Hospital “Dr. Domingo Luciani”. Septiembre 2014.

RESUMEN

La presencia del feto crea cambios fisiológicos en la madre, y los tejidos quemados producen gran estrés adicional en los sistemas que ya están altamente modificados durante el embarazo. Las quemaduras sufridas durante el embarazo son raras, pero pueden ser una lesión devastadora.

El tratamiento de la embarazada quemada plantea un desafío para el equipo médico a cargo de la misma; por lo que existen controversias en cuanto a la conducta a seguir. Surge la necesidad de crear protocolos de atención a las pacientes embarazadas con quemaduras para el manejo adecuado de las mismas con el propósito de resguardar el bienestar de la madre y del producto.

Palabras clave: quemadura y embarazo. Protocolo de Atención quemaduras en embarazadas.

INTRODUCCIÓN

 La quemadura es una patología que conlleva a un impacto psicoemocional y social importante, representando un reto para el personal de salud; está caracterizada por la presencia de lesiones de profundidad y extensión variables, producidas por agentes externos: como el calor (en sus distintas formas), el frío, las sustancias químicas, la electricidad y las radiaciones. Todas poseen un factor común: la aparición de alteraciones en piel, mucosas y otros tejidos, y un síndrome clínico humoral de acuerdo con la extensión y profundidad de las lesiones locales. (1,2,3)

 El traumatismo por quemadura es la agresión más grave que puede sufrir el organismo, es un acontecimiento violento que modifica todos los mecanismos de la homeostasis orgánica y por su connotación clínica y social es un problema serio de salud que enfrentan los servicios médicos en la sociedad contemporánea.

Desde el punto de vista fisiopatológico, en el paciente quemado se desarrolla el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS). Caracterizado por la hiperactivación de todos los mecanismos de defensa. La alteración de estos mecanismos de control humoral conduce al daño de los tejidos propios cuyas consecuencias se expresan en alteraciones morfofuncionales de todos los sistemas. (4)

Las quemaduras sufridas durante el embarazo son raras por lo que no existe un registro epidemiológico a nivel mundial; los escasos reportes que existen son de países orientales y la causa principal son los accidentes, en un 70%, seguido por intento de homicidio en 20% y en el 4%, mujeres que se autoinmolan. (5)

 Es importante resaltar que la gestación es un tercer estado; entre la salud y la enfermedad: el estado gravídico esta caracterizado por profundas modificaciones que afectan al organismo femenino, tanto en lo estructural como en lo funcional. Puede decirse que no existe órgano, aparato o sistema que no sufra modificaciones como describió Vignes en la década de los 70, incluyendo la esfera psíquica, sobre todo en lo afectivo. (3)

 La injuria térmica es una situación traumática que provoca daño, no sólo en la madre, sino también en el feto en desarrollo. La presencia del feto crea cambios fisiológicos en la madre, y los tejidos quemados producen gran estrés adicional en los sistemas que ya están altamente modificados durante el embarazo; (3) por lo que constituyen un reto para el equipo multidisciplinario que se ocupa de su tratamiento. El embarazo hace más vulnerable el organismo de la mujer a la acción de los agentes térmicos. El efecto de las quemaduras sobre la evolución materna y fetal puede ser peligroso. Estas lesiones en dependencia de variables tales como su extensión, profundidad de la injuria así como la edad gestacional de las pacientes, pueden comprometer tanto la vida de la madre como la del feto. (4)

Durante el embarazo la mujer aumenta en forma normal su volumen circulatorio, con cambios cardiovasculares, aumentando el gasto cardíaco y el flujo sanguíneo a nivel pélvico, ocasionado por el crecimiento fetal y placentario. Existe también un estado de hipercoagulabilidad. Estas condiciones se acentúan en el segundo y tercer trimestre. Cualquier variable en el flujo sanguíneo puede afectar al feto.

Al finalizar el embarazo se ha evidenciado el desarrollo de una hiperactividad de las glándulas suprarrenales y el hallazgo que las fibras nerviosas uterinas son estimuladas por mecanismos no precisos, llevando el mensaje del sistema nervioso central al nodo posterior de la pituitaria, donde se libera vasopresina y oxitocina, que inician la actividad de contractibilidad uterina. Este mecanismo puede activarse por cualquier enfermedad que se acompañe de hipovolemia. (5).

Se han descrito los efectos adversos de las quemaduras sobre el feto