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Independencia funcional de pacientes con espasticidad secuelar a enfermedad cerebrovascular, tratados con toxina botulínica y fisioterapia

Independencia funcional de pacientes con espasticidad secuelar a enfermedad cerebrovascular, tratados con toxina botulínica y fisioterapia

Resumen

La enfermedad cerebrovascular (ECV) o ictus son trastornos clínicos habitualmente súbitos derivados de una isquemia o hemorragia del sistema nervioso central, donde la hemiplejia es la secuela más frecuente, que puede evolucionar clínicamente al aumento del tono muscular (hipertonía e hiperreflexia) conllevando a una espasticidad, el cual es el signo más relevante de limitación funcional de los paciente que sobreviven a un ictus.

Independencia funcional de pacientes con espasticidad secuelar a enfermedad cerebrovascular, tratados con toxina botulínica y fisioterapia

Hospital Central de Maracay. 2011-2013

Autores: Márquez A, Noguera C, Omaña M, Velazco F.

Tutor Científico y Metodológico: Paz M, Oliveros A, Navarrete L.

Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Salud. Escuela de Medicina “Dr. Witremundo Torrealba”. Sede Aragua

Maracay, 25 de Noviembre de 2014.

Entre las nuevas opciones de tratamiento para la espasticidad se usa la combinación de toxina botulínica tipo A y rehabilitación (fisioterapia), mejorando el desempeño de las actividades de la vida diaria del paciente.

Objetivo: Evaluar la independencia funcional de pacientes con espasticidad secuelar a enfermedad cerebrovascular, tratados con toxina botulínica y fisioterapia en el Hospital Central de Maracay en el periodo 2011-2013.

Método: Se realizó una investigación tipo Epidemiológico, analítico, retrospectivo, de 21 pacientes adultos con (ECV) tratados con toxina botulínica y fisioterapia. Aplicando la escala Medida de Independencia Funcional (FIM) Inicial y Final para realizar la evaluación.

Resultados: Predominó el sexo masculino (66,6%), con un alto índice de HTA (66,6%). De acuerdo al FIM Inicial de 30/126 (26%) en pacientes tratados con toxina botulínica y fisioterapia, su evaluación final obtuvo un promedio de 110/126 (87%) en la escala. Conclusión: Los hallazgos obtenidos en la escala de FIM inicial demostraron el grado de discapacidad en el aspecto motor y cognitivo secundarios a enfermedad cerebrovascular (ECV), luego de la aplicación de toxina botulínica y fisioterapia se estableció una mejoría del 63.5% en la FIM final, incrementando la independencia funcional del paciente.

Palabras Clave: Enfermedad cerebrovascular (ECV), Espasticidad, Medida de Independencia Funcional (FIM), Toxina Botulínica.

INTRODUCCIÓN

La enfermedad cerebrovascular (ECV) o ictus son trastornos clínicos habitualmente súbitos derivados de una isquemia o hemorragia del sistema nervioso central. La enfermedad cerebrovascular isquémica representa el 70%-80% de todos los ictus, tiene como etiología el infarto aterotrombótico, el infarto cardioembólico, el infarto lacunar y de causas inhabituales, en cuanto a la causa hemorrágica 10%-15% corresponde a la hemorragia intraparenquimatosa que es producida por la hemorragia intracerebral focal hipertensiva, malformaciones vasculares, angiopatía amiloide y distintas coagulopatías y por último la hemorragia subaracnoidea 5%-10% originada por los traumatismos y la ruptura aneurismática. 1 En este orden de ideas, la enfermedad cerebrovascular (ECV) ocupa en el mundo occidental la segunda causa de mortalidad, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares.

En consecuencia, la incidencia es de 200/100000 habitantes con una prevalencia de 4 – 4,2/1000 habitantes mayores de 40 años; 8,2/1000 habitantes mayores de 60 años y 18/1000 habitantes mayores de 65 años. 2 El ictus produce una alteración permanente o transitoria de la función cerebral que aparece debido a una crisis circulatoria, donde puede dejar como secuela distintos trastornos sensitivos, trastornos del lenguaje, trastornos de la conciencia y trastornos motores en donde la hemiplejia es más frecuente. 3

Los pacientes con enfermedad cerebrovascular (ECV) presentan inicialmente alteraciones del tono muscular bajo (hipotonía) que puede durar de 3 a 4 semanas, posteriormente presentan hipertonía (espasticidad), dicho estado condiciona la realización de las actividades de la vida cotidiana .4 La espasticidad es un desorden motor caracterizado por un estado de hipertonía e hiperreflexia secundaria a un aumento de la respuesta del reflejo de estiramiento.

El patrón que representa la espasticidad en el miembro superior es flexor caracterizado por hombro en aducción y rotación interna, codo flexionado, antebrazo en pronación, muñeca flexionada, mano en garra, pulgar incluido en palma, por su parte en el miembro inferior se presenta un patrón extensor, caracterizado por pie equino, pie varo, pie en extensión, rodilla rígida en extensión, rodilla en flexión, muslos en aducción (en tijera) caderas flexionadas. 8 El diagnóstico y grado de la espasticidad depende de la extensión de la lesión en el sistema nervioso central, tiempo de evolución y de los grupos musculares afectados, donde es fundamental la participación del equipo multidisciplinario (Medicina interna, neurología, cardiología, medicina física y rehabilitación, entre otros).9

El tratamiento de la espasticidad debe ser precoz e individualizado, buscando el cumplimiento de los siguientes objetivos, mejorar la fuerza muscular, disminuir el dolor, aumentar el rango de motilidad, facilitar una marcha rápida, prevenir deformaciones y mejorar su