Una vez iniciado el proceso de rehabilitación la paciente es dada de alta hospitalaria comenzando en su domicilio a deambular con andaderas. En el momento del alta continua la reducción del campo visual, sigue necesitando ayuda para vestirse, ir al baño y alimentarse. La piel se mantiene íntegra e hidratada. La incontinencia ha mejorado pudiéndose iniciar la reeducación vesical.