Enfermería, como profesión de naturaleza social, debe intentar que su personal, bajo una óptica humanista, ayude a la persona solicitante del cuidado a reforzar potencialidades y/o minimizar desequilibrios en su estado de salud, por ello debe reconocer al ser humano como un ser complejo, misterioso, estructurado por diversas dimensiones que van de lo orgánico a lo espiritual, de lo tangible a lo intangible; con inclusión del aspecto social e histórico, que lo define como un ser de interrelaciones permanentes consigo mismo y el mundo. Poseedor de creencias, sentimientos, pasiones, valores, experiencias entre otros muchos rasgos.
Una aproximación al perfil de la enfermera intensivista.
Autoras:
MgSc: Berta Guevara. Magíster en ciencias de
Dra. Amarilis Zambrano de Guerrero. Doctora en Enfermería. Profesora Jubilada de
MgSc: Ani Evies. Magíster en ciencias de
RESUMEN
Enfermería, como profesión de naturaleza social, debe intentar que su personal, bajo una óptica humanista, ayude a la persona solicitante del cuidado a reforzar potencialidades y/o minimizar desequilibrios en su estado de salud, por ello debe reconocer al ser humano como un ser complejo, misterioso, estructurado por diversas dimensiones que van de lo orgánico a lo espiritual, de lo tangible a lo intangible; con inclusión del aspecto social e histórico, que lo define como un ser de interrelaciones permanentes consigo mismo y el mundo. Poseedor de creencias, sentimientos, pasiones, valores, experiencias entre otros muchos rasgos. Por lo tanto, es fundamental, reflexionar sobre la visión holística de la persona, visualizándolo permanentemente como una unidad, cuya concepción es imperativa moralmente en las ciencias humanistas, en un intento por minimizar la fragmentación y/o cosificación de la persona y considerarlo como sujeto, en esta sociedad del conocimiento, de grandes avances científicos y tecnológicos.
El cuidado es la máxima expresión de comunicación entre los seres vivos que trasciende más allá de una simple relación entre humanos. En la relación que se establece entre las personas, el cuidado exige la presencia significativa de la persona que cuida, en este caso la enfermera, y de la persona que recibe el cuidado, es decir el paciente, esa presencia significativa que implica ver, oír, tocar y sentir a través de un proceso de empatía que debe estar presente en la relación interpersonal enfermera-paciente.
La enfermera que labora en
Palabras Claves: Enfermera - Cuidado - Perfil - Unidad de Cuidados Intensivos - Paciente.
SUMMARY
Infirmary like profession of social nature must try that its personnel, under an optical humanist, helps to the person applicant of the care to reinforce potentialities and/or to diminish imbalances in its state of health, for that reason must recognize the human being like a complex, mysterious being, structured by diverse dimensions that go of the organic thing to the spiritual thing, of the tangible thing to the intangible thing; with inclusion of the social and historical aspect, that defines as a being of permanent interrelations with itself and the world. Possessor of beliefs, feelings, passions, values, experiences among other many characteristics. Therefore, it is fundamental, to reflect permanently on the holistic vision of the person, visualizing it like a unit, whose conception is imperative morally in sciences humanists, in an attempt to diminish the fragmentation and/or codification of the person and to consider it like subject, in this society of the knowledge, of great scientific and technological advances.
The care is the Maxima expression of communication between the alive beings that extends beyond a simple relation between humans. In the relation that settles down between the people, the care demands the significant presence of the person who take care of, in this case the nurse, and of the person whom the care receives, that is to say, the patient, that significant presence that it implies to see, to hear, to touch and to feel through an empathy process that must be present in the interpersonal relation patient nurse. The nurse who toils in the Unit of Intensive Cares (UCI) must have a profile framed in an integrating philosophy that includes affective, emotional, scientific and technological knowledge. It is essential that this integrating philosophy harmonizes with the physical presence of this nurse, where this presence is significant as much for the patient as for his relatives, this way to be present means “to see, to touch, to do, to listen” this patient, who must be conceived like a holistic being, where the last aim of the care whom it provides to him this nurse is the happiness not only for him and its relatives but also for the collectivity; or in last instance to help this patient to have a worthy death when this one is irremediable.
Key words: nurse – Care – Profile - Unit of Intensive Cares - Patient.
Una aproximación al perfil de la enfermera intensivista.
La enfermera como integrante del equipo de salud tiene una gran responsabilidad: cuidar a las personas con compromiso profesional, esto implica, velar por la dignidad que merece el ser humano; ya que éste es un ser complejo y digno por naturaleza.
El ser humano, es una unidad compleja (física, biológica, psíquica, cultural, social e histórica) que hay que restaurarla, de tal manera que cada uno desde donde esté tome conocimiento y conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja que es común a todos los demás humanos (1).
La persona en su condición de paciente debe ser visto como un ser integral, que tiene un cuerpo y un alma. Por lo tanto, el enfoque del personal que labora en ciencias de la salud debe ser, ver al paciente como un ser humano integral y enseñarles calidad de vida. A veces, el problema es más serio de lo que se cree, en ocasiones hay que recurrir a un psicólogo, incluso a la familia de donde surgen a veces los problemas del paciente. (2).
Las ideas precedentes permiten concretar que la persona es un ser único, con características propias, poseedor de una individualidad irrepetible, con un espíritu gregario desde que inicia su desarrollo en el útero materno, por lo que obligatoriamente establece una relación constante con su medio externo e interno, lo que implica un proceso de adaptación a los diversos cambios o sucesos que confronta permanentemente.
Entre estos cambios o sucesos están las enfermedades que en algunas ocasiones exige la hospitalización de la persona en unidades complejas como las unidades de cuidados intensivos, donde se ingresan pacientes que tienen afectados uno o más sistemas orgánicos. Entre estos pacientes se encuentran los afectados por problemas cardiovasculares entre los cuales están los que han padecido un infarto de miocardio complicado, hemodinámicamente inestables que ameritan métodos invasivos y el apoyo de la ventilación mecánica, pacientes politraumatizados, pacientes adolescentes entre otros.
En relación a las características del profesional que brinda cuidados a las y los adolescentes en
Por regla general la hospitalización posee una serie de características objetivas como son:
El paciente cuando ingresa a una Unidad de Cuidados Intensivos pierde su autonomía, convirtiéndose en un ser dependiente de la atención que le ofrece el equipo de salud, en este equipo se encuentra la enfermera, quien tiene la responsabilidad de proporcionar el cuidado asistencial como es: la administración de medicamentos, el cuidado corporal que va desde el baño en cama hasta el cuidado de la piel para prevenir deterioro en la misma, la administración de la dieta, la fisioterapia respiratoria entre muchas otras; por lo que la enfermera que labora en la unidad de cuidados intensivos se convierte durante su práctica profesional en una “madre sustituta”, puesto que está ayudando a solucionar las alteraciones que se encuentran presente en este enfermo.
Se considera que las causas por las cuales una persona es hospitalizada en la UCI provoca una separación rápida y abrupta de los escenarios en los cuales se desempeñaba; Lejos de su familia, amigos y compañeros de trabajo, de pronto se encuentra en un espacio físico desconocido portando tubos, sondas, catéteres, rodeado de aparatos generadores de sonidos irritantes que producen ansiedad en este; esto unido a la ejecución de procedimientos traumáticos y dolorosos.
Todo esto de alguna manera afecta la estructura sicológica del paciente, por lo que este experimenta sentimientos de temor, ansiedad, inseguridad e incapacidad para adaptarse a ese ambiente.
Es por esto, que el enfermo que se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos por sus condiciones críticas, exige que la enfermera que lo va a cuidar tenga la responsabilidad de ofrecerle un cuidado de forma integral, concibiéndolo como un ser holístico, único; donde su equilibrio está afectado no sólo desde el punto de vista orgánico sino también emocional y social. En consecuencia, la enfermera que labora en
El conocimiento afectivo y emocional incluye una serie de cualidades que debe poseer esta enfermera, algunas de estas son: Altruista, afectuosa, tolerante, empática, flexible, capaz de enfrentar el estrés, tener habilidad de establecer una relación armoniosa con el resto del equipo de salud entre otras. El trato solidario hacia sus iguales refuerza el apoyo emocional consistente y afectivo como aspecto fundamental del cuidado dentro de la profesión de enfermería.
El conocimiento científico está basado en el proceso de enfermería como método de trabajo que debe considerar la enfermera durante su práctica profesional al desarrollar sus competencias como son: cuidar (asistencial), gerenciar, investigar, y la docencia. Al ejecutar la competencia del cuidar en el paciente que está hospitalizado en
El proceso de enfermería es una forma de pensamiento y acción que se basa en el método científico, que va a proveer organización y dirección a las actividades de enfermería que permite evaluar los resultados a través de la respuesta del paciente (4). Este conocimiento científico favorece la reflexión y la creatividad para la toma de decisiones éticas. Asimismo, la enfermera intensivista al desempeñar la competencia del gerenciar debe ser capaz de administrar el cuidado que le va a proporcionar al paciente en estado crítico, estableciendo prioridades en cada una de sus actuaciones; planificando, organizando, ejecutando y evaluando este cuidado.
Unido a las competencias anteriores, la enfermera intensivista debe reconocer la importancia de la investigación en las unidades de cuidados intensivos. Una de las alternativas que tiene la enfermera que cuida al paciente crítico son los estudios de casos, a través de los cuales la enfermera puede desarrollar la competencia de investigar como una de las más fundamentales en la práctica profesional.
El elemento fundamental de la ciencia de enfermería es la investigación, y el elemento fundamental de la profesión es la práctica de la enfermería. La investigación genera el conocimiento que se aplica en la práctica y de la práctica surgen los problemas de investigación (5).
En lo relacionado al conocimiento tecnológico, requiere de la enfermera destrezas, habilidades intelectuales y psicomotoras para su manejo en beneficio de la persona críticamente enferma. Es fundamental, que la enfermera intensivista responda a los avances que la tecnología le exige en la sociedad actual sin perder el horizonte del cuidado humano, considerando al paciente como un ente integral.
La humanización del cuidado por la enfermera intensivista también exige proporcionar apoyo a la familia por cuanto
Es importante que la enfermera intensivista incluya y cuide al unísono “a la persona que está hospitalizada en
Es imprescindible que esta filosofía integradora armonice con la presencia física de esta enfermera, donde esta presencia sea significativa tanto para el paciente como para sus familiares, este modo de estar presente significa “ver, tocar, hacer, escuchar” a este paciente, que debe ser concebido como un ser holístico, donde el fin último del cuidado que le proporciona esta enfermera sea la felicidad no sólo para él y sus familiares sino también para la colectividad; o en última instancia ayudar a este enfermo a tener una muerte digna cuando ésta sea irremediable.
Referencias Bibliográficas:
1) Morin Edgar (2001). Los siete saberes Necesarios Para
2) Marulanda María Inés (2006). Revista del Domingo Diario Notitarde. Año XV. Nš: 820. Julio. pp. 27
3) Llor Bartolomé; Abad María (1995) Ciencias Psicosociales Aplicadas a la Salud. Editorial Interamericana MC Graw-Hill. España. pp.: 229.
4) Long Bárbara; Phipps Willma; Y Cassmeyer Virginia (1999) Enfermería Medicoquirúrgica. Tomo 1. Tercera Edición. Ediciones Harcourt España S.A. pp: 85
5) Vásquez Martha L et al. (1993). Programa de Magíster a Distancia en Enfermería. Investigación en Enfermería. FCS DPTO Enfermería Cali Colombia W.K. Kellogg Foundation. pp.: 66
6) Galicia, Annédis; Zambrano de Guerrero, Amarilis (2000) Actitudes de