La tormenta tiroidea representa un situación de emergencia, presentando una mortalidad entre el 10-30%, donde se produce un desorden de manera iatrogénica debido a una liberación en exceso de las hormonas tiroidea y un aumento del funcionamiento simpático, ocasionando síntomas muy graves como agitación, alteración de la conciencia, confusión, diarrea, aumento de la temperatura corporal, taquicardia, temblores, sudoración...