Grado de satisfacción de pacientes oncológicos sobre la utilidad del reservorio
En las unidades de Oncología, los tratamientos intravenosos (IV) prolongados, hacen necesario el uso de catéteres venosos centrales (CVC) de larga duración. Sin ellos, las venopunciones repetidas pueden comprometer en poco tiempo el sistema venoso periférico, y provocar la interrupción del tratamiento.
Grado de satisfacción de pacientes oncológicos sobre la utilidad del reservorio
Ana Isabel Fernández Cárdenas, Lidia Rodríguez Cárdenas
INTRODUCCIÓN
El reservorio o port-a-cath se utiliza en nuestro hospital de día, como un catéter permanente, mayoritariamente en pacientes con diagnóstico de cáncer, que precise la administración prolongada de fármacos quimioterápicos. Para conseguir un funcionamiento adecuado de estos dispositivos, es de vital importancia que el personal de Enfermería conozca el manejo de éstos sistemas de acceso venoso permanente, las posibles complicaciones y cómo resolverlas.
A través de la valoración de algunos de nuestros pacientes, detectamos que presentaban un problema de inseguridad fuera de nuestro servicio cuando iban a ser sometidos a algunas pruebas rutinarias, como son las extracciones sanguíneas, por lo que decidimos realizar un estudio para conocer el grado de satisfacción de todos los pacientes portadores de reservorio en tratamiento con quimioterapia y saber si las analíticas son extraídas del reservorio fuera de nuestro servicio.
OBJETIVOS
- Evaluar la satisfacción por parte del usuario portador de reservorio en tratamiento con quimioterapia en nuestro servicio de Oncohematología del Hospital Nuestra Señora de la Salud
- Conocer la autopercepción del portador sobre la utilidad y el buen uso que se le da al reservorio cuando se le realizan técnicas en un servicio diferente de Oncohematología
- Poner de manifiesto la poca utilidad que le dan los profesionales de Enfermería al reservorio fuera del hospital de día
MATERIAL Y MÉTODO
Población diana: Pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia portadores de reservorio. Realizamos un Estudio observacional descriptivo transversal sobre 118 personas con edades comprendidas entre 40-65 años en tratamiento con quimioterapia en el servicio de Oncohematología del Hospital Ntra Sra De La Salud desde Octubre de 2014 hasta Abril 2015.
Como instrumento de recogida de datos se utilizó un cuestionario anónimo con 10 preguntas cerradas en las que nuestro análisis de objeto de estudio se centra en lugar de punción para la extracción de analíticas, motivos por los que no se utilizó el reservorio y valoración numérica del dolor que experimenta el paciente en las extracciones sanguíneas mediante punción en vena, observando otras variables como la edad y sexo.
RESULTADOS
La media de analíticas extraídas por paciente mensualmente es de 3.41, de las cuales el 81.65% de nuestros pacientes contestaron que el lugar de punción para extracción de analíticas era la vena y solo el 18.35% eran extraídas del reservorio. El 97% de los pacientes informó al enfermero ser portador de reservorio antes de la extracción de la analítica.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos:
- Pone de manifiesto la necesidad de nuestros pacientes del buen uso y manejo de su reservorio por parte de todos los enfermeros de este hospital
- Nos ayudará a reflexionar acerca de nuestra labor enfermera, realizar cursos de formación sobre el manejo del dispositivo y elaborar protocolos para mejorar los conocimientos de Enfermería. De este modo, se aumentará el bienestar del paciente reduciendo el número de punciones dolorosas innecesarias, es de vital importancia que el personal de Enfermería conozca el manejo de dicho dispositivo
- Proporcionar unos cuidados seguros y de calidad es objetivo fundamental de la Enfermería, que debe actualizar sus conocimientos constantemente en función de los avances en salud.
- El conocimiento de esta técnica, permite una mayor efectividad en su desarrollo, disminuyendo la ansiedad tanto del profesional, al realizar una técnica nueva, como del paciente, y aumenta su confort, lo que hace que el paciente perciba una mayor calidad de atención.
BIBLIOGRAFÍA:
Galán Montañés MJ, Pino Nieto M, Reina Dávila V. Terapia intravenosa: Port-a-cath. INSS 2008, Nº 4