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Diferentes clasificaciones diagnosticas para el Sindrome de Insulinorresistencia
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Autor: MSc. Dr. Raul Orlando Calderin Bouza
Publicado: 29/10/2007
 


El síndrome de insulinorresistencia tiene una prevalencia que oscila alrededor de 24 a un 29,2% en los adultos de los Estados Unidos, según las clasificaciones del III Panel de Tratamiento para los Adultos, Programa Nacional de Educación y Control del Colesterol (NCEP-ATP III). Este síndrome presenta diferentes nombres, enfoques y clasificaciones diagnósticas. Con este fin se creó las nuevas propuestas de clasificaciones cubanas tanto para niños y adolescentes como para adultos, que cuentan con las herramientas diagnósticas: tablas de índice de masa corporal, del índice de la circunferencia cintura/cadera, así como de la tensión arterial de nuestro país, para los niños y adolescentes; y la estimación de la condición de insulinorresistencia a través del índice HOMA así como un nuevo criterio diagnóstico en la clasificación diagnóstica para los adultos.


Diferentes clasificaciones diagnosticas para el Sindrome de Insulinorresistencia.


M.Sc. Dr. Raúl Orlando Calderín Bouza.1, Dr. Miguel Ángel Yanes Quesada. 2, Dr. Neraldo Orlandi González, 3 Dra. Marelis Yanes Quesada 4; Dr. Adalberto Infante Amorós, 5, Dr. Luís Alberto Pérez Blanco, 6; Dra. Nelsa Casas Figueredo 7, Dra. Mercedes Adalys Rodríguez Ravelo.8. Dr. Gerardo Senra Piedrahita(9), Dra. Alma Karina Santos Hernández, (10).

Resumen:


El síndrome de insulinorresistencia tiene una prevalencia que oscila alrededor de 24 a un 29,2% en los adultos de los Estados Unidos , según las clasificaciones del III Panel de Tratamiento para los Adultos, Programa Nacional de Educación y Control del Colesterol (NCEP-ATP III). Este síndrome presenta diferentes nombres, enfoques y clasificaciones diagnósticas. Con este fin se creó las nuevas propuestas de clasificaciones cubanas tanto para niños y adolescentes como para adultos, que cuentan con las herramientas diagnósticas: tablas de índice de masa corporal, del índice de la circunferencia cintura/cadera, así como de la tensión arterial de nuestro país, para los niños y adolescentes; y la estimación de la condición de insulinorresistencia a través del índice HOMA así como un nuevo criterio diagnóstico en la clasificación diagnóstica para los adultos. Se hacen necesarios estudios poblacionales en niños y adolescentes así como en los adultos en Cuba, para estimar su prevalencia, validar las Propuestas Cubanas de Clasificación Diagnóstica del síndrome, estimar su sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de la insulinorresistencia, y definir estrategias futuras de prevención, para evitar, sobre todo, la obesidad y el sedentarismo, con la educación sanitaria y el incrementando de la actividad física en esta población, factores exógenos que exacerban el fenotipo del síndrome de insulinorresistencia en una población con un genotipo previamente marcado por la genética.



En el Síndrome de Insulinoresistencia según lo describe Reaven en la conferencia por la medalla de Banting (Banting Medal Adress 1988), en New Orleans,(1) vincula la misma con la hiperinsulinemia, una tolerancia alterada a la glucosa y/o diabetes mellitus tipo 2 (DM2), dislipidemia, hipertensión arterial (HTA) y riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular (ECV)(1), la noción que llevó a su génesis había comenzado aproximadamente 50 años antes, cuando en 1939 Himsworth (2) resumió los resultados del trabajo que él y sus colegas habían iniciado en 1936 en el Goulstonion Lectures sobre el “Mecanismo de la diabetes mellitus” en el Colegio Real de Médicos de Londres. La materia de estas lecturas fue más tarde publicada en la revista Lancet y ofrecía una visión moderna de la fisiopatología de la diabetes mellitus, en la que concluía que “la diabetes mellitus es una enfermedad en la cual la lesión esencial es una capacidad disminuida del tejido para utilizar glucosa”. (2) Este grupo de trastornos clínicos – metabólicos, también ha sido denominado como síndrome X, síndrome dismetabólico, síndrome cardiovascular metabólico, cuarteto de la muerte (Deadly quarter), CHAOS, por las siglas usadas en idioma ingles, (C= cardiopatía, H= hipertensión arterial, A = aterosclerosis, O = obesidad y S = stroke - enfermedad vascular cerebral) (3,4). La inflamación e insulinorresistencia se asocia a una hemostasis alterada, adiposidad central, esteatosis hepática y/o esteatohepatitis no alcohólica e hiperuricemia, que son componentes en la actualidad de este síndrome. También en las mujeres jóvenes de edad premenárquica, la insulinoresistencia (Insulinoresistencia) está involucrada en la patogénesis del síndrome de ovarios poliquísticos, un trastorno caracterizado por irregularidad menstrual y exceso de andrógenos. Una ingestión excesiva de calorías, combinada con una vida sedentaria, promueve la expresión fenotípica de este síndrome en individuos con predisposición genética. (5-16)

La prevalencia del Síndrome de Insulinoresistencia en la población norteamericana utilizando la clasificación diagnóstica del 3er. Reporte del Panel de Tratamiento para Adultos de el Programa Nacional de Educación y Control del Colesterol (NCEP) es de alrededor de un 24 %, sin embargo al disminuir los valores normales de glucemia ≥ 6.1 mmol/l a ≥ 5.6 mmol/l o ≥ 100mg/dl el promedio de pacientes con Síndrome de Insulinoresistencia aumentó entre 27 % a un 29,2% sin embargo, utilizando la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) modificada (que tiene una mayor sensibilidad como se ha mostrado en estudios anteriores), la prevalencia de Síndrome de Insulinoresistencia es algo mayor (11,17-22)

Síndrome Metabólico (SM) vs Síndrome de Insulinorresistencia (SIR): El término de Síndrome Metabólico se refiere a una constelación de factores de riesgo de lípidos y no lípidos de origen metabólico, reflejando al fenómeno sin identificar e ir a la causa.(3,4) En contraste con este término, el Síndrome de Insulinorresistencia (SIR) es un concepto usado para describir un grupo de anormalidades y resultados clínicos relacionados, que ocurren más comúnmente en individuos con insulinorresistencia (IR) e hiperinsulinemia compensatoria asociado a un estado inflamatorio crónico. (3,4) El Síndrome de Insulinoresistencia no orienta hacia una entidad clínica específica, sino a un diagnóstico clínico – humoral- inflamatorio específico mucho más amplio que el que representa el término de Síndrome Metabólico. (3,4) La Insulinorresistencia no es una enfermedad por si misma, es una anormalidad fisiopatológica, (3,4) Este concepto de Síndrome de Insulinoresistencia enfoca a la Insulinoresistencia presente en los órganos terminales o diana a la acción fisiológica de la hormona insulina como la génesis del síndrome, unida a un estado inflamatorio crónico como la esencia del mismo, o sea, la Insulinoresistencia, incrementa la probabilidad de padecer una o más de las anormalidades descritas en la tabla 1, y uno o más de los síndrome clínicos asociados (ver tabla 2). (3,4, 23-31) Algunos investigadores no le dan el justo valor epidemiológico y clínico que tiene el Síndrome de Insulinoresistencia, por no ser una enfermedad como tal; sin embargo entidades muy frecuentes en la práctica clínica son al igual que el Síndrome de Insulinoresistencia un síndrome con un gran impacto clínico en la sociedad. (Como por ejemplo la Diabetes Mellitus, la Obesidad y la Hipertensión Arterial). (3,4, 23-31).

Tabla 1. Anormalidades asociadas a Insulinoresistencia/ Hiperinsulinemia compensatoria.

1- Inflamación.
a. Aumento de la Proteína C Reactiva.
b. Aumento de la interleucina 6 (IL-6),
c. Aumento del Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α).
d. Aumento del Factor de Von Willebrand

2- Dislipidemia aterogénica.
a. Aumento de los triglicéridos plasmáticos.
b. Disminución de la HDL-c
c. Disminución del diámetro de la partícula pequeña densa de las LDL.
d. Aumento de la acumulación de triglicéridos en el estado post-prandial.
e. LDL pequeña y densa elevada.
f. Apo B elevada.
g. LDL-c normal o alta.

3- Algunos grados de trastornos de la glucemia:
a. Glucosa alterada en ayunas.
b. Intolerancia a los hidratos de carbono (IHC).
c. Diabetes mellitus tipo 2 (DM 2) en el adulto.
d. Diabetes mellitus tipo 2 en el niño y adolescentes.

4- Disfunción Endotelial.
a. Aumento de la adhesión de las células mononucleares.
b. Aumento de la concentración en el plasma de las moléculas de adhesión.
c. Aumento de la concentración plasmática de la Dimethylarginina asimétrica.
d. Disminución de la vasodilatación dependiente del endotelio.

5- Factores Procoagulantes.
a. Aumento del inhibidor 1 del activador del plasminógeno.
b. Aumento del fibrinógeno.

6- Cambios hemodinámicas:
a. Aumento de la actividad del sistema nervioso simpático.
b. Aumento de la retención de Sodio Renal.
c. Aumenta la Actividad de la Bomba Na-K- ATP asa.
d. Aumenta el contratransporte de Na e H.
e. Aumenta la actividad Ca- ATPasa.
f. Estimula factores de crecimiento (Hiperplasia las células musculares lisas de las arterias y arteriolas) por estimulación de la hiperinsulinemia resultante de la insulinorresistencia a un factor parecido a la hormona del crecimiento, el IGF-I.

7- Metabolismo Anormal del ácido Úrico.
a. Aumento de la concentración de ácido úrico.

8- Aumento de la Secreción de testosterona Ovárica.
a. Poliquistosis Ovárica asociado con Insulinorresistencia (Insulinoresistencia) e
hiperinsulinemia compensatoria.
b. Aumento de la mortalidad cardiovascular en las pacientes que
presentan Poliquistosis Ovárica con Insulinoresistencia / Hiperinsulinemia
compensatoria.

9- Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño. (SAOS).

10- Trastornos en el metabolismo del hierro.


Tabla 2. Síndrome Clínicos Asociados al Síndrome de Insulinoresistencia:

1- Diabetes Mellitus tipo 2 (DM 2).
2- Enfermedad Cardiovascular: Cardiopatía Isquémica y Enfermedad Vascular Cerebral.
3- Hipertensión Arterial Esencial (HTA).
4- Síndrome de Ovarios Poliquísticos.
5- Hígado Graso no Alcohólica. (HGNA).
-Hígado Graso no Alcohólico Simple.
-Esteatohepatistis no alcohólica.
-Cirrosis Hepática.
6- Ciertas formas de Cáncer (Mama, páncreas, colon y próstata)
7- Síndrome de Apnea Obstructiva del sueño.
8- Síndrome derivado del trastorno en el metabolismo del Hierro.
9- Osteoporosis.
10- Asma Bronquial.
11- Enfermedades reumáticas (Artritis reumatoidea).
12- Bajo peso al nacer.
13- Enfermedad renal Crónica.

Clasificaciones del Síndrome de Insulinorresistencia (Síndrome de Insulinoresistencia)

Clasificación de la OMS 1998. (18)

Presencia de una de estas situaciones: Glucemia en ayunas alterada (GAA), intolerancia a los hidratos de carbono (IHC) y/o diabetes mellitus tipo 2 (DM2)] o Insulinoresistencia + dos criterios de los 3 que se reflejan a continuación en mujeres (M) y en hombres (H) respectivamente:
a) IMC > 30 kg/m² o IC-Cad. > 0,85 M y > 0,9 H.
b) Tg = 1,7 mmol o HDL-c < 0,9 mmol M y < 1,0 mmol H.
c) TA = 160/ 90 mmHg.
d) microalbuminuria

Clasificación de la OMS, modificada en 1999: (18)

Presencia de una de estas situaciones: Glucemia en ayunas alterada (GAA), intolerancia a los hidratos de carbono (IHC) y/o diabetes mellitus tipo 2 (DM2)] o Insulinoresistencia + dos criterios de los 3 que se reflejan a continuación en mujeres (M) y en hombres (H) respectivamente:
a) IMC > = 30 kg/m² o IC-Cad. > = 0,85 M y > = 0,9 H.
b) Tg > = 1,7 mmol o HDL-c < 0,9 mmol M y < 1,0 mmol H.
c) TA > = 140/ 90 mmHg.

La de la OMS, modificada en el año 1999, va hacia la fisiopatología; presenta mayor sensibilidad que la de la NCEP- ATP III, pero tiene cuatro defectos:

1- Tiene como primer criterio la obesidad. El sujeto obeso de hecho ya está enfermo. La obesidad no es causa de Insulinoresistencia, sino que la empeora y predispone al fallo de la célula Beta, pero debe haber un sustrato de base ¿genético? para que se produzca la Insulinoresistencia y el fallo de la célula Beta. No todos los sujetos obesos son Insulinoresistencia y viceversa. Incluir la obesidad hipertrofiaría cualquier clasificación y desviaría la meta principal en el diagnóstico del Síndrome de Insulinoresistencia, que debe ser precoz y preventivo, de las complicaciones de la Insulinoresistencia en sujetos aparentemente sanos.

2- No toma los valores de glucemia de la PTG-O, ni en ayunas ni a las 2 h como criterios para el diagnóstico de Síndrome de Insulinoresistencia , aunque lo utiliza indirectamente para saber si el paciente tiene una GAA, IHC o DM2, condiciones que no requieren la presencia de Insulinoresistencia para el diagnóstico de Síndrome de Insulinoresistencia, ya que la presencia de dos criterios con las condiciones antes mencionadas hace, automáticamente, el diagnóstico del Síndrome de Insulinoresistencia; por eso se dice que solo utiliza la PTG-O indirectamente y no como criterio.

3- Pasan a un segundo plano los triglicéridos y el metabolismo de los lípidos en general, cuando esto es lo primero que se afecta y es una condición sin ecuanon de la insulinorresistencia.


Diferentes clasificaciones diagnosticas para el Sindrome de Insulinorresistencia 2.


La clasificación del III Reporte del Panel de Tratamiento para Adultos (ATP III) para el Programa Nacional de Educación y Control del Colesterol (NCEP). (17) tiene cinco criterios y la presencia de tres de ellos hace el diagnóstico del síndrome:

- Obesidad abdominal (índice de cintura): H > 102 cm (> 40 in)
M: > 88 cm (>35 in).
- Triglicéridos: > = 1,7 mmol/L.
- HDL-c: < 1,03 mmol/L (H) y < 1,29 mmol/L (M).
- TA: > = 130 / 85 mm Hg.
- Glucemia en ayunas: > = 6,1 mmol/L.

Esta clasificación tiene cinco problemas:

• Puede plantearse el diagnóstico de Síndrome de Insulinoresistencia sin la presencia de Insulinoresistencia, la cual es el componente central de la clasificación de la OMS, de la EGIR y de la ACUSIR. Los resultados de Yuan Liao y colaboradores (32) en su investigación para evaluar la clasificación diagnóstica de la NCEP-ATP III en pacientes con dislipidemia, arrojó que esta no tiene gran sensibilidad para detectar insulinorresistencia, ya que se dejan de diagnosticar alrededor de un tercio de pacientes que tienen Insulinoresistencia. Esto es porque dicha clasificación no tiene en cuenta como criterio a la Insulinoresistencia.

• Incluye la obesidad (ver análisis de la anterior clasificación). Además, el criterio de la circunferencia de la cintura falla para diagnosticar obesidad abdominal en personas de origen asiático.(34-39)

• La separación de triglicéridos y HDL-c falla en el diagnóstico de dislipidemia en muchos afroamericanos, particularmente en hombres.(34-39)

• No tiene en cuenta tampoco el estado proinflamatorio y protrombótico presente en la Insulinoresistencia y el Síndrome de Insulinoresistencia. La Insulinoresistencia y el estado inflamatorio crónico son la principal etiopatogenia del Síndrome de Insulinoresistencia. (3-5,27-29)

• Finalmente, no hace PTG-O, solo se auxilia de la glicemia en ayunas, marcador de pobre especificidad y sensibilidad cuando uno lo compara con la insulina de las 2 h para la detección del estado normal glucémico, del IHC y del DM2, incluso con glicemia en ayunas normal (alrededor de 20 a 25 % de sujetos con DM2 se escapan al diagnóstico cuando uno usa solo la glicemia en ayunas). Además, el punto de corte de la glucosa en ayunas es muy alto. La Sociedad Americana de la Diabetes (ADA) (40) recomienda como punto de corte 5,6 mmol/L. (20-22,40). Esto hace que esta clasificación tenga menos sensibilidad y especificidad en relación con la de la OMS modificada (solo 24 a 26 % de la población norteamericana tiene Síndrome de Insulinoresistencia cuando uno aplica esta clasificación, mientras que cuando se aplica la de la OMS esta es de 40 a 60 % de acuerdo con la zona estudiada, es decir, la población que está entre los 18 a 50 años, ya que como se sabe la prevalencia de Síndrome de Insulinoresistencia aumenta a mayor edad). (4,11,19, 41,42)

Ventajas de esta clasificación:

• Es menos costosa. No requiere dosificar insulina.
• Es más aplicable a la atención primaria y a los estudios epidemiológicos.

Clasificación de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos (AACE). (43,44)

Personas que no tengan diabetes y reúnan dos o más de estos criterios:

• Triglicéridos = 1,7 mmol/L.
• HDL-c < 1,03 mmol/L en H y < 1,29 mmol/L M
• TA =130/85 o uso habitual de medicación antihipertensiva
• PTG-O con glicemia a las 2 h de la carga de glucosa = 7,8 mmol/L y < 11,1 mmol/L.

La clasificación de la AACE parece ser la que más se acerca a la fisiopatología o esencia del Síndrome de Insulinoresistencia. Son ellos los que proponen llamarle síndrome de insulinorrresistencia (SIR), ya que ponen el factor o denominador común que es la Insulinoresistencia/hiperinsulinemia compensatoria como esencia o posible explicación de los fenómenos del síndrome. Por esta razón ubican la hipertrigliceridemia criterio, lo que apoya aún más lo antes expresado en este párrafo, 10 excluyen la obesidad por las razones antes explicadas, usan la PTG-O, sobre todo la glucemia de la segunda hora, como criterio del Síndrome de Insulinoresistencia y excluyen a los sujetos que previamente tengan alteraciones de la glucemia, como GAA, IHC y DM 2. Ya estos sujetos están enfermos. Incluirlos en la clasificación la hipertrofiaría y desviaría la dirección de búsqueda de sujetos con Insulinoresistencia y Síndrome de Insulinoresistencia para su diagnóstico precoz y prevención de complicaciones. (4,11,19)

Desventaja:

a) No tiene en cuenta la Insulinoresistencia.
b) Necesita de una PTG-O. Este examen no está considerado como de rutina por sus inconvenientes y su costo.

Clasificación del Grupo Europeo para el estudio de la Insulinoresistencia (EGIR): (4,45)

Hiperinsulinemia en ayunas > 25 % y dos o más de los siguientes criterios:

• Glucosa en ayunas > = 6,1 mmol/L, pero no diabéticos.
• TA = 140/90.
• Triglicéridos > = 2 mmol/L o HDL colesterol < 1 mmol/L o tratamiento para la dislipidemia.
• Circunferencia de la cintura > = 94 cm en el H y > = 80 cm en la mujer.

Ventaja:

Tiene presente la esencia del Síndrome de Insulinoresistencia, ya que tiene en cuenta la Insulinoresistencia/ hiperinsulinemia compensatoria.

Deficiencias:

Niveles de Tg muy elevados: 2 mmol/L, donde debe usar 1,7 mmo/L. No tiene en cuenta la glucemia de las 2 h; solo la glucemia en ayunas con valores muy elevados; debe usar 5,6 mmol/L. (20-22,40)

Clasificación de la Federación Internacional de la Diabetes (IDF) (4,45)

La persona debe tener como requisito indispensable obesidad abdominal: circunferencia de la cintura = 90 cm en el hombre y = 80 cm en la mujer, más dos de los siguientes criterios:

• Triglicéridos = 1,7 mmol/L o tratamiento específico.
• HDL-c < 1,03 mmol/L en hombres y < 1,29 mmol/L en mujeres, o tratamiento específico.
• TAS = 130, TAD = 85 mmHg o tratamiento específico.
• GPA = 5,6 mmol/L o diagnóstico previamente de diabetes.

Ventajas:

Provee de puntos de cortes para la obesidad central según sexo y grupos étnicos, medidas por la circunferencia de la cintura con la meta de mejorar la identificación del Síndrome de Insulinoresistencia en poblaciones especiales. Además, el informe del consenso de la IDF aconseja a los pacientes con niveles de glucosa en plasma de 5,6 mmol/L se hagan una PTG-O.

Desventajas:

Es requisito indispensable para el diagnóstico de Síndrome de Insulinoresistencia, según esta clasificación, la presencia de obesidad. Además de lo planteado sobre el uso de la obesidad como criterio en las anteriores clasificaciones aquí se da el hecho de ser requisito indispensable. Esto es considerado fatal, inadecuado e inadmisible, ya que la clasificación perdería mucho valor en la sensibilidad. Ejemplo: un sujeto hipertenso, con hipertrigliceridemia y con glicemia elevada pero sin obesidad abdominal, no tendría Síndrome de Insulinoresistencia según esta clasificación. Un sujeto con Insulinoresistencia, HDL-c bajo, e hipertensión arterial, pero sin obesidad abdominal, tampoco tendría Síndrome de Insulinoresistencia según esta clasificación. Estos ejemplos por sí solos son muy demostrativos de porqué la obesidad no debe ser criterio diagnóstico de Síndrome de Insulinoresistencia y mucho menos de manera obligada, como lo requiere esta clasificación. (1,4, 27)

Clasificación de la INTERHEART (46)

• Reporte seguro de diabetes.
• Reporte seguro de hipertensión arterial
• Circunferencia de la cintura (>0,85 mujer y >0,90 hombre)
• Alta Apo B (>0,93 mmol/L =3,3 mmol/L de VLDL) el equivalente de la elevación por encima de 3,3 mmol/L de la HDL.
• Baja Apo A (<1,164 = 1,0 mmol de HDL). Presencia de 3 o más criterios = Síndrome de Insulinoresistencia.

No es factible aplicar esta clasificación en la práctica clínica habitual ya que es muy costosa, por lo que no se recomienda. Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de cada clasificación y su factibilidad, se sugiere el uso de la clasificación de la NCEP ATP III en la atención primaria y en los estudios poblacionales.



Diferentes clasificaciones diagnosticas para el Sindrome de Insulinorresistencia 3.


Clasificación de SIR según la NCEP-ATPIII para niños y adolescentes modificada por Cook y colaboradores. (47)

Para decir que un niño o adolescente tiene un SIR deberán cumplirse 3 de estos criterios:

1. Circunferencia cintura
- p 90 percentil

2. Triglicéridos
> 110 mg/dl o HDL-c < 40 mg/dl

3. HTA
- p 90 percentil

4. Elevación de la glucemia
- En ayunas -  6,1 mmol/L
- A las 2 h -  11,1 mmol/L

El último criterio incluye la presencia de GAA, intolerancia a los HC, o la presencia de DM 2 en el niño o adolescente.

Clasificación diagnóstica de SIR para niños y adolescentes. Propuesta cubana (48)

Definido: presencia de 3 o más de los criterios siguientes:

1. Obesidad (IMC > 97 percentil para edad y sexo), u obesidad central (índice cintura/cadera - 97 percentil para edad y sexo) (tablas cubanas)
2. Triglicéridos > 90 percentil (> 110 mg/dl ó > 1,243 mmol/L)
3. HDL-colesterol < 5 percentil (40 mg/dl)
4. Tensión arterial sistólica/diastólica > 95 percentil (según edad y sexo)
5. Trastornos del metabolismo de los carbohidratos:
- Glucemia en ayunas alterada - 6,1 mmol/L
y/o
- Glucemia a las 2 h:
> 140 mg/dl (- 7,8 mmol/L)
< 200 mg/dl (≤ 11,1 mmol/L)

La ventaja de esta clasificación diagnóstica del SIR cubana para niños y adolescentes es que utiliza las tablas para peso y talla cubanas.

ACUSIR: La nueva propuesta de clasificación diagnóstica del Síndrome de Insulinorresistencia (SIR) para utilizarla en los adultos cubanos.

Creada por el grupo de investigación y estudio sobre el Síndrome de Insulinorresistencia (SIR) del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”, La denominación ACUSIR, significa Asociación Cubana para el estudio del Síndrome de Insulinorresistencia (SIR) que tiene en cuenta la dosificación por métodos indirectos de la condición de la IR que es el denominador común del SIR y su etiopatogenia principal. Los criterios usados para integrar y formar la misma, se basaron en los mejores criterios de las clasificaciones ya existentes según resultados de investigaciones anteriores, (4,11,19, 41,42) más la utilización de un nuevo criterio, que no es utilizado en ninguna clasificación anterior, totalmente nuevo en clasificaciones, que consiste en la relación entre la concentraciones plasmáticas de triglicéridos y de HDL-c (Tg/HDL-c), que como se ha mostrado en investigaciones anteriores por otros autores, (4,11,19, 41,42) el cociente de esta relación mayor de 3, tiene una estrecha asociación con la insulinemia en ayunas mayor o igual a 16 microunidades /ml y con los mejores valores o puntos de cortes en el diagnóstico de la insulinorresistencia (IR ) cuando se usa el método diagnóstico directo de cuantificación de la insulinorresistencia (IR ) como es el Test de Supresión de la Insulina (TSI), además de correlacionarse con los valores de triglicéridos de 150 mg/dl o 1.7 mmol/l que se toman actualmente como valor alto de triglicéridos plasmáticos y que a la vez es criterio diagnóstico de múltiples clasificaciones de SIR. (27)

Esta clasificación fue previamente registrada por nuestro grupo de investigación en la Asociación de Innovadores y Racionalizadotes (ANIR) del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”. Es bueno resaltar que no se incrementa el costo al usar esta herramienta nueva de diagnóstico con respecto a las anteriores ya que la misma tiene el mismo costo de las clasificaciones que incluyen la cuantificación de la insulinorresistencia (IR) en sus condiciones y/o criterios diagnósticos, como son la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la clasificación diagnóstica del Grupo de Estudio Europeo para las Resistencia a la Insulina (EGIR).

Forma de utilizar la nueva clasificación diagnóstica de el SIR, ACUSIR en sujetos adultos.

Decimos que el paciente tiene un Síndrome de Insulinorresistencia (SIR) si tiene la condición de insulinorresistencia (IR), más dos de los siguientes criterios o cuando el paciente no tiene insulinorresistencia (IR) pero cumple con tres de los criterios que a continuación se describen:

1- Triglicéridos plasmáticos ≥ 1.7 mmol/l
2- HDL- c < 0.9 mmol/l en los hombres y < de 1.0 mmol/l en las mujeres.
3- TA ³ 130 / 85 mm Hg.
4- PTG-O con glicemia en ayunas ≥ 5.6 mmo/l a las 2 horas de la carga de glucosa ≥ 7.8 y < 11.1 mmol / l
5-. Circunferencia de la Cintura ≥90 cm en el H y ≥80 cm en la M
6- Relación Tg / HDL-c > 3

Condición de Insulinorresistencia (IR) = Cuando el Índice HOMA es ≥ 3. 8 se considera que el sujeto tiene criterio de Insulinorresistencia (IR). (4,11,19, 27, 41,42,49-55).

Índice HOMA: = glicemia en mmol/L x Insulina en ayunas en microunidades /mililitro ∕ 22.5 =
≥ 3. 8 es criterio de Insulinorresistencia (IR). (4,11,19, 27, 41,42,49-55).

Conclusiones:

Se recomienda realizar en nuestro país, estudios poblacionales en niños, adolescentes y adultos para:

1- Estimar la prevalencia del SIR.
2- Validar las Propuestas Cubanas de Clasificación Diagnostica del SIR en niños, adolescentes y adultos, estimando su sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de la IR.
3- Y definir estrategias futuras de prevención; como los cambios en el estilo de vida para evitar, fundamentalmente, el sobrepeso y el sedenterarismo, con la educación sanitaria y el incremento de la actividad física en nuestra población.
4- Los factores exógenos que exacerban la manifestación del SIR en los individuos con riesgo genético a desarrollar este síndrome deben ser modificados.


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Grupo de estudio e Investigación sobre el Síndrome de Insulinorresistencia del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”.

Autores:

M.Sc. Dr. Raúl Orlando Calderín Bouza.1, Dr. Miguel Ángel Yanes Quesada. 2, Dr. Neraldo Orlandi González, 3 Dra. Marelis Yanes Quesada 4; Dr. Adalberto Infante Amorós, 5, Dr. Luís Alberto Pérez Blanco, 6; Dra. Nelsa Casas Figueredo 7, Dra. Mercedes Adalys Rodríguez Ravelo.8. Dr. Gerardo Senra Piedrahita(9), Dra. Alma Karina Santos Hernández, (10).


1- Especialista de 2do. Grado en Medicina Interna. Profesor Auxiliar. Diplomado en Investigaciones en Aterosclerosis. Master en Investigaciones en Aterosclerosis. Jefe del Grupo de Estudio e Investigación sobre el Síndrome de Insulinorresistencia del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.
2- Especialista de 1er. Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”
3- Especialista de Medicina Integral General (MGI). Especialista de Endocrinología. Investigador Agregado. Centro Antidiabético de Ciudad de la Habana.
4- Especialista de Medicina General Integral (MGI). Especialista de Endocrinología. Instituto Nacional de Endocrinología de Cuba. INEND.
5- Especialista de 2do. Grado en Endocrinología. Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”
6- Especialista de Medicina General Integral (MGI). Residente de 2do. Año de Gastroenterología. Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”
7- Especialista de 2do. Grado en Reumatología. Profesora Asistente. Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”
8- Especialista de Primer Grado en Laboratorio Clínico y Medicina General Integral (M.G.I). Jefe de Laboratorio de Endocrinología Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”
9- Especialista de 2do. Grado en Cardiología. Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.
10- Residente de 1er. Año de Medicina Interna. Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”.

Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”