En la actualidad los conocimientos científicos disponibles acerca de la complejidad y el dinamismo de la composición de la leche materna, nos permite afirmar que será imposible sintetizar una leche artificial equivalente a ésta. No olvidemos que la leche materna es un fluido vivo, es decir, su composición no es fija sino que se adecua idóneamente al momento de la mamada, al momento del día y a la edad gestacional y postconcepcional del niño.