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Cuidados en quemaduras

Cuidados en quemaduras

RESUMEN

Las quemaduras son uno de los accidentes más comunes en la actualidad. Se estima que un 75-80% podría evitarse.

La evolución de la quemadura, va a depender de la fuente causante, la profundidad, extensión , localización y el estado y edad del paciente.

Cuidados en quemaduras

AUTOR. Sonia García Galdón. D.U.E. Servicio Murciano de Salud.

Tiene gran importancia la valoración inicial del paciente, que será tratado como un politraumatizado, siguiendo las normas básicas del “ABC”. Control de Vía Aérea, Circulación-Oxigenación y Control Circulatorio-Hemodinámico.

PALABRAS CLAVE: quemadura, integridad cutánea, extensión, profundidad y tratamiento.

INTRODUCCIÓN

La quemadura es el resultado del contacto de los tejidos del organismo con el calor. Suele ser de origen accidental, doméstico o laboral, y las causas principales son el fuego, los líquidos hirviendo o en llamas, los sólidos incandescentes, los productos químicos, las radiaciones y la electricidad. El cuerpo humano tolera temperaturas de hasta 40ºC; por encima se produce una des-naturalización de las proteínas y se altera la capacidad de reparación celular. De hecho, la piel se daña por un lado por la acción directa del agente causal y por otro por una isquemia cutánea secundaria.

Estar quemado es una de las situaciones más traumáticas que una persona puede vivir física y emocionalmente, pues se trata de algo que interrumpe bruscamente la existencia, pasando de a integridad física al equilibrio y cuya gravedad varía dependiendo de la extensión de la lesión.

ESTRUCTURA DE LA PIEL

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, ocupa aproximadamente 2 metros cuadrados y tiene un espesor entre 0,5 mm (en los parpados) y los 4 mm (en los talones). Su peso aproximado es de 5 kg. Lo que supone el 6% del total de peso del cuerpo.

Sirve como barrera protectora que aisla el organismo del exterior, protegiéndolo y manteniendo integras las estructuras. Actúa también como sistema de comunicación entre el entorno, termoregulación y percepción sensorial. Conocido también como el sistema tegumentario.

De fuera hacia dentro existen tres capas de tejido:

– La epidermis. es el escudo protector mas externo del cuerpo formado por células epiteliales. La epidermis no está vascularizada y los nutrientes llegan a ella desde los vasos sanguíneos de la dermis por difusión en el fluido.

– La dermis o corión es subyacente a la epidermis, forma el mayor volumen de la piel y es una capa coreácea fuerte de tejido conectivo. Solamente la dermis está provista con vasos sanguíneos.

. Tejido subcutáneo, hipodermis o fascia subcutánea, comparte funciones de protección y está constituida básicamente de tejido adiposo.

TIPOS DE QUEMADURAS.

No cabe duda que las quemaduras constituyen una de las lesiones traumáticas más graves que puede sufrir un sujeto, debido a la pérdida de piel quemada, las alteraciones fisiopatológicas que ocurren en su organismo, el dolor, la complejidad del tratamiento, el tiempo tan prolongado de curación, las secuelas funcionales y estéticas, etc

Existen varias clasificaciones de las quemaduras, en función de diversos criterios: el agente que las produce, la extensión de la superficie quemada, la profundidad y la localización de dichas lesiones.

>Según el agente que las produce:

Quemaduras térmicas: Se producen por contacto directo con una fuente de calor o radiante. Pueden estar producidas por llamas, sólidos calientes, líquidos calientes (escaldaduras), gases a temperaturas elevadas (explosiones de calderas) o calor radiante (quemaduras solares).

Quemaduras Eléctricas: La lesión es producida por el calor y el pas corriente por los tejidos.

Quemaduras Químicas: Se producen por el contacto de los tejidos con ácidos, álcalis, magnesio, etc. produce un tipo de quemadura compleja con alteraciones químicas y térmicas.

Quemaduras Radiactivas: Producidas por radiaciones ionizantes, producen lesiones parecidas a las quemaduras térmicas, son producidas por explosiones atómicas, rayos X, radiaciones ultravioletas, etc.

>Según la profundidad:

Primer grado: destruye solamente la epidermis. Hay enrojecimiento (eritema) y es dolorosa.

Segundo grado: destruye la epidermis y un espesor mayor o menor de la dermis. Se subdividen en grado superficial o profundo. Su aspecto es rosado o rojo, con presencia de ampollas (flictena) de contenido plasmático que sale de los capilares afectados. Tienden a una epitelización espontánea. Son dolorosas.

Tercer grado: destruyen todo el espesor de la piel y puede afectar a tejidos más profundos (músculos, vasos, nervios, hueso). Salvo que sean muy pequeñas, no tienen posibilidad de epitelización espontánea. Provocan una especie de costra o placa de color negruzco-grisaceo llamada escara. No suelen ser dolorosas por la gran destrucción de las terminaciones nerviosas de los tejidos afectados.

>Según su extensión:

Porcentaje de superficie corporal quemada. (SCQ) Para su cálculo se emplea la fórmula de Pulasky-Tennison, también denominada regla de Wallace o de los 9 y en niños se utiliza la regla de Lund-Browder.

En función de la extensión de superficie corporal quemada, hablamos de:

– Quemado grave. También se denomina “gran quemado”. Es el paciente que presenta SCQ (Superficie Corporal Quemada) superior al 15%.

– Quemado leve. Es aquel paciente que presenta SCQ inferior al 15%.

En esta clasificación hay que considerar otros aspectos importantes, como la edad del paciente, la profundidad de la lesión, la existencia de otras enfermedades, etc., que pueden hacer que la clasificación del paciente cambie de leve a grave, aunque la superficie quemada sea inferior al 15%.

>Según localización.

Existen áreas del cuerpo denominadas como zonas neutras y otras como zonas especiales. Las zonas neutras