La introducción de Mindfulness en Occidente ha provocado un impacto positivo no sólo como tratamiento terapéutico de TAG, depresión y/o estrés (que es para lo que estaba indicada esta técnica en un primer momento) sino que a través de investigaciones científicas apoyadas por Resonancia Magnética se ha podido constatar que dicha técnica tiene otras utilidades también relevantes en el control del dolor crónico, oncología, enfermedades coronarias, fibromialgia, esclerosis múltiple, migrañas y asma.