El maltrato físico es más frecuente en menores de dos años mientras que el abuso sexual se da sobre todo entre los 12 y 15 años según el Observatorio de la Infancia. Este estudio se justifica debido a que al menos 15 de cada 100 niños son objeto de malos tratos aunque estas cifras son relativas dada la diferencia entre tasa de incidencia y tasa de prevalencia.