Uno de los trastornos hematológicos crónicos más frecuentes, se observa en el 30% de la población mundial. El hierro se encuentra en todos los eritrocitos, formando el grupo hemo de la hemoglobina y en depósitos en forma de ferritina y hemosiderina en la médula ósea, el bazo, el hígado y los macrófagos. En condiciones normales, cada día se pierde 1 mg de hierro por las heces, el sudor y la orina. Cuando los depósitos de hierro no se reponen, la producción de hemoglobina (Hb) disminuye.