Se realizó una investigación analítica, longitudinal y prospectiva, en forma de intervención educativa, con el objetivo de aumentar el nivel de conocimientos acerca de medidas higiénico sanitario para la prevención de las Parasitosis intestinales. El universo estuvo constituido por 412 pacientes durante el período comprendido de Enero 2006 - Enero 2007, del Área de salud Policlínico Docente Julio A. Mella, de Camagüey, sospechosos clínicamente de Parasitosis Intestinal y con exámenes coproparasitológicos previos negativos, realizándoles a todos drenaje biliar diagnóstico, se comprueba el parasitismo en 392 pacientes, a los que seleccionamos como la muestra de la investigación, predominando entre ellos los adultos jóvenes y adolescentes, la mayoría procedentes del área urbana residencial, siendo la fuente de abasto de agua más utilizada, el agua de pozo, la forma clínica más frecuente fue la pseudoulcerosa, seguida por la hepatobiliar y la urticariana.
Parasitismo Intestinal. Diagnóstico e Intervención Educativa.
Policlínico Universitario “Julio A. Mella”. Camagüey.
* Dra. Aida Elisa Pérez Más. ** Dra. Reina Coinda. *** Dra. Noris Sastre Acosta.
* Profesor Auxiliar del ISCM “Carlos J. Finlay”. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna. MsC. en Enfermedades Infecciosas
** Profesor. Especialista de primer Grado en Medicina General Integral.
*** Profesor Instructor del ISCM Camagüey. Especialista de Primer Grado en Pediatría.
Dra. Aida Elisa Pérez Más
Hospital Universitario” Manuel Ascunce Domenech”
I2 Plantas No 3 apto D-9
Rpto “Julio A. Mella”. Camagüey
Resumen.
Se realizó una investigación analítica, longitudinal y prospectiva, en forma de intervención educativa, con el objetivo de aumentar el nivel de conocimientos acerca de medidas higiénico sanitario para la prevención de las Parasitosis intestinales. El universo estuvo constituido por 412 pacientes durante el período comprendido de Enero 2006 - Enero 2007, del Área de salud Policlínico Docente Julio A. Mella, de Camagüey, sospechosos clínicamente de Parasitosis Intestinal y con exámenes coproparasitológicos previos negativos, realizándoles a todos drenaje biliar diagnóstico, se comprueba el parasitismo en 392 pacientes, a los que seleccionamos como la muestra de la investigación, predominando entre ellos los adultos jóvenes y adolescentes, la mayoría procedentes del área urbana residencial, siendo la fuente de abasto de agua más utilizada, el agua de pozo, la forma clínica más frecuente fue la pseudoulcerosa, seguida por la hepatobiliar y la urticariana. De acuerdo a las principales dificultades encontradas en la encuesta aplicada, implementamos un programa educativo, al finalizar aplicamos nuevamente el cuestionario, encontrando un aumento significativo del nivel de conocimientos. La discusión se realizó a partir de los hallazgos encontrados y la revisión bibliográfica exhaustiva, La disminución de los malos hábitos higiénicos después de la intervención, así como poseer valores muy altamente significativos entre los “antes y después” en las prácticas higiénicas analizadas, indican que las inadecuadas prácticas higiénicas influyeron en la presencia del parasitismo. Al tratarse de una comparación del mismo sujeto antes y después, se puede afirmar que la labor educativa ayudó al éxito del trabajo grupal.
Introducción.
El parasitismo se conoce desde épocas tan remotas, que miles de años antes de nuestra era ya se tenían nociones reales de las tenias, filarias y lombrices intestinales, esa fue precisamente la razón por la que se escogió al gusano como símbolo de enfermedad; concepto que se extendió ampliamente por el mundo. Se considera parásito todo ser vivo, animal o vegetal, que pasa una parte o toda su existencia en el interior de otro ser vivo, a expensas del cual se nutre, y provoca daños aparentes o inaparentes.
(1, 2, 4, 5, 10, 12,16).
Las enfermedades parasitarias son responsables de una morbilidad considerable en el mundo entero; se presentan frecuentemente con síntomas no específicos y altas tasas prevalencia. Las ascariosis, tricocefalosis, giardiasis, y amebiasis se encuentran entre las diez infecciones más comunes observadas en el mundo. Actualmente los autores prefieren sustituir la terminología de parasitismo intestinal por el de enfermedades causadas por protozoarios y helmintos. En general tienen baja mortalidad, pero igualmente ocasionan importantes problemas sanitarios y sociales debido a su sintomatología y complicaciones (5, 7, 14, 9,10).
Las enteroparasitosis pueden transcurrir durante largo tiempo asintomáticas sin diagnosticar, pero también pueden llegar a provocar cuadros digestivos, inclusive con severa repercusión sobre el crecimiento y desarrollo en los niños. (6,10,11,12). El comportamiento humano tiene gran importancia en la transmisión de las infecciones intestinales por parásitos, por lo tanto el éxito de las medidas de control que se implementen dependerá en gran medida de la modificación que se obtenga de los hábitos en el sentido de promover la salud y no contribuir a deteriorarla (5,7).
Las infecciones y enfermedades parasitarias constituyen un importante problema de salud en la mayoría de los países Latinoamericanos, por su frecuencia, por los problemas diagnósticos y terapéuticos que plantean y, en ocasiones, por su gravedad. (1, 3, 11,16). El poliparasitismo es frecuente y a partir del segundo año abundan las infecciones con tres y cuatro especies de protozoarios. La intensidad de la infección agrava esta situación. Los estudios realizados en regiones rurales de Centroamérica, mediante técnicas de conteo de huevos, demuestran porcentajes elevados de niños con infecciones severas por Áscaris, Tricocéfalos y Uncinarias, en términos de concentración de huevos por gramo de heces. En América del Sur la situación es igualmente seria, y como un ejemplo se menciona los hallazgos hechos en una zona agrícola de Colombia, donde el 29,2% de las enteritis del niño reconocía como agente etiológico algún parásito. En otra región del mismo país se demostró que, a partir de los seis meses de edad, las enteroparasitosis inician una curva ascendente que las coloca en un lugar destacado como productores de diarrea (3,4,11,14).
A las puertas del siglo XXI las parasitosis intestinales continúan siendo un problema de salud importante en el mundo. El parasitismo intestinal es uno de los problemas de salud más extendidos por el número de personas que resultan afectadas, un cuarto de la población mundial según estimados de
Con el presente trabajo se pretende obtener una visión lo más aproximada posible a la situación del parasitismo intestinal en un conjunto de hospedadores relativamente amplio, homogéneo y que reside en un área geográfica con características similares en toda su extensión.
Existen experiencias que indican que la intervención educativa a nivel de la población, dirigida a modificar conocimientos, actitudes y hábitos, tiende a reducir factores de riesgo y enfermedades o consecuencias negativas a causa del desconocimiento.
Material y Método
Se estudian 412 pacientes, sospechosos clínicamente de padecer de Parasitosis Intestinal, a los cuales se les realizó Drenaje Biliar Diagnóstico, en el Departamento de Gastroenterología del Policlínico Docente ¨Julio A. Mella¨ del municipio Camagüey, en el período comprendido entre Enero 2006 – Enero 2007. Exigiéndose los siguientes parámetros como datos en la solicitud del examen:
Edad y Sexo.
Área de Procedencia y Nº de Consultorio.
Fuente de Abasto de agua utilizada.
Manifestaciones Clínicas.
Exámenes coproparasitológicos previos negativos.
Del número total de pacientes, se analizan aquellos en los que se comprobó la Parasitosis, tomándose como muestra de nuestra investigación, representándose los datos en una tabla de control paramétrico creada al efecto.
El Drenaje Biliar fue realizado según la técnica habitual utilizada en nuestro medio, Técnica de Meltzer _ Lyon, mediante la intubación duodenal con sonda de Reffus y estimulación con Sulfato de Magnesio al 33 % y aceite vegetal, realizándose el examen inmediato de la bilis obtenida. Se consideró un Drenaje Positivo de Parasitosis sólo cuando son hallados los trofozoitos, larvas, quistes o huevos de los diferentes parásitos, no teniéndose en cuenta los llamados ¨elementos inespecíficos¨.
Resultados
Tabla 1. Positividad de los Drenajes Biliares realizados.
En esta tabla se encuentran reflejados el total de Drenajes Biliares realizados en el período comprendido entre Enero 2006 _ Enero 2007. Del universo de 412 pacientes estudiados para realizar la pesquisa de parasitosis intestinal por este método diagnostico, solo 20 resultaron ser negativos, predominando 392 casos positivos, lo que representa un 95,1%, lo que seleccionamos como la muestra para nuestro estudio. Al analizar los resultados obtenidos en este cuadro, comprobamos que sin lugar a dudas, los drenajes realizados nos corroboraron la sospecha clínica de Parasitosis Intestinal, demostrándose una alta infestación en la población estudiada. El examen microscópico de las heces es el método más práctico y efectivo con este propósito. El mismo consume tiempo y requiere muchas veces de buena calificación y experiencia del personal que realiza el diagnóstico.
El Drenaje Biliar es un procedimiento que no se justifica establecerlo de rutina como reemplazo del examen coprológico, sino que tiene utilidad en casos de alta sospecha clínica en los que los exámenes seriados sean negativos o cuando se obtiene liquido duodenal para otros fines.
Tabla 2. Distribución de Pacientes Parasitados según Área de Residencia
Fuente: La investigación p: 0,001935
Se refleja la distribución de pacientes Parasitados según Área de Residencia, donde se observa un discreto predominio en los pacientes del Área Residencial del reparto Julio A. Mella, con respecto a los residentes en Áreas Suburbanas, correspondientes a los repartos
Tabla 3. Distribución de Pacientes Parasitados por Grupos de Edades.
Fuente: la investigación
Se muestra la distribución por edades de los pacientes parasitados, destacándose la mayor incidencia de estos en los grupos comprendidos entre 21 y 30 años. Con 150 pacientes para un 38,3%, y los comprendidos entre 31 y 40 anos, con 96 pacientes para un 24,6 %.
Ambos grupos totalizan 246 pacientes, y si a estos agregamos los 47 pacientes de
Tabla 4. Tipos de Parasitosis encontradas en los Drenajes realizados
Giardia Lamblia: 392 (100%)
Entamoeba Histolytica / Dispar: 286 (73)
Áscaris Lumbricoides: 118 (30)
Trichuris Trichiura: 96 (24)
Fasciola Hepática: 1 (0,26)
Strongyloides Estercolaris: 1 (0,26)
Fuente: La investigación
Hubo un predominio de protozoarios sobre los helmintos, sobre todo Giardia lamblia, presente en el 100% de los casos parasitados, La alta infestación de giardiosis en nuestra investigación coincide con las estadísticas de
Esta alta infestación por este protozoario se debe fundamentalmente a tres características de sus quistes que son las siguientes:
- Son estables en el medio ambiente.
- Efectivos aún en bajas infecciones.
- No son destruidos por el cloro en concentraciones usadas para la potabilización del agua en las redes de acueducto.
En segundo lugar Entamoeba histolytica / Dispar, presente en el 73% de la muestra, nos llama la atención la alta positividad de esta última parasitosis y la no correspondencia con las formas clínicas más frecuentes, lo que nos hace reflexionar en un posible sobrediagnóstico en cuanto a posibles errores en cuanto a su diferenciación (2,13,15). Hay que señalar que hubo un gran número de pacientes en los que se encontró un poliparasitismo. A pesar de existir deficiencias en las técnicas de búsquedas contra los helmintos, si se encontró gran parte de pacientes que presentaban Áscaris Lumbricoides, un 30 % de los casos Positivos, y Trichuris Trichiura, en el 24 %, lo que demuestra pobre educación sanitaria, sobre todo en el lavado de manos, acorde al último programa emitido por de
Tabla 5. Fuente de abasto de agua utilizada en los casos estudiados.
Fuente: La investigación p: 7,573 E - 11
Hubo un predominio casi absoluto, el 99% de pacientes Parasitados que utilizan el agua de pozo como fuente de Abasto de Agua, lo que nos demuestra la posibilidad de contaminación de los pozos, probablemente por contaminación del manto freático en la comunidad y confirma además que la Giardia el germen encontrado con mayor frecuencia en todos los brotes de contaminación hídrica en países desarrollados, unido esto a la no utilización de métodos de purificación del agua, demostrándose pobre educación sanitaria al respecto en la muestra estudiada (9).
Tabla 6. Formas Clínicas Predominantes en los casos estudiados
Fuente: La investigación
Las diferentes Formas Clínicas de Presentación en nuestros pacientes se recogen en
A pesar de que generalmente, se señala la diarrea como síntoma predominante en
Tabla 7. Practicas Higiénicas antes y después de la intervención
Fuente: Encuesta. P<0.005
En la presente investigación creímos oportuno aplicar el diseño de labor educativa al universo de la investigación, se comprobó antes de la intervención un alto por ciento de pacientes parasitados, así como malos hábitos higiénicos La Giardiasis y la infestación por Entamoeba histolytica así como
Conclusiones
La intervención de salud muestra un impacto favorable en la modificación del nivel de conocimientos sobre prevención de las Parasitosis Intestinales. Se demuestra alta infestación por parasitosis intestinal en la muestra seleccionada. Los grupos etáreos más afectados estuvieron comprendidos entre la segunda y cuarta década de la vida. La forma clínica predominante fue la pseudoulcerosa seguida de la hepatobiliar y la urticariana. Hubo un predominio casi absoluto del agua de pozo utilizada como fuente de agua potable.
En nuestro estudio predominó la parasitosis por protozoarios, Giardia y Entamoeba histolytica / Dispar en todos los grupos etáreos. Los resultados de este trabajo confirman que Giardia lamblia es el parásito más frecuente en países desarrollados. El control y tratamiento de esta parasitosis resultan difíciles, es indispensable utilizar junto a la quimioterapia medidas higiénico sanitarias que ayuden a reducir el número de reservorios potenciales y a decrecer la prevalencia a un punto donde, al disminuir o interrumpir la transmisión, sea poco probable, que ocurran los brotes. En este sentido recomendamos realizar un estudio sobre la calidad de la fuente de abasto de agua de esta comunidad, además factores contaminantes de aguas superficiales y suelos, además de promover el incremento de los controles de calidad, internos y externos a la actividad del diagnóstico coproparasitológico del parasitismo intestinal, lo cual permitirá la detección de portadores asintomáticos quienes juegan un papel importante en la transmisión. Una vez determinadas las causas realizar una estrategia de intervención poblacional para modificar las causas que dieron origen al fenómeno, en una segunda etapa del estudio.
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