La coexistencia de trastornos psiquiátricos, afectivos, cognoscitivos y conductuales puede alterar la capacidad de las personas para mantener su independencia a lo que muchas veces no se le da la importancia que requiere y con frecuencia la depresión en el adulto mayor no suele ser detectada al considerarla propia del envejecimiento y no como un estado patológico que ocasiona sufrimiento, discapacidad, disfuncionalidad, mayor morbilidad y mortalidad.(Becerra Pino, 2012).