En los últimos años, la diabetes tipo 2 se ha convertido en una enfermedad con un alto impacto económico y social. La prevalencia e incidencia de esta enfermedad está aumentando rápidamente en todo el mundo como consecuencia del envejecimiento de la población, los cambios en los hábitos alimenticios y un estilo de vida cada vez más sedentario. (Frank B. Hu. 2011).