Un cambio fundamental en la política de salud del Ecuador durante la aplicación de un sistema de salud basado en atención primaria renovada ha sido el rescatar la importancia de la familia en el proceso salud-enfermedad, orientado hacia el cuidado de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, ha implicado modificar el enfoque curativo y de programas verticales hacia una atención integral al individuo, la familia, la comunidad y el entorno.