La autoayuda se puede aplicar a personas que sufren adicciones como el alcohol, tabaco o juego, en trastornos de ansiedad y depresiones, baja autoestima, en trastornos alimenticios, en rupturas o separaciones sentimentales, en el duelo por la pérdida de un ser querido, etc, con lo cual resulta muy útil en problemas de salud mental.