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Estudio de los trastornos temporomandibulares en atención primaria mediante telemedicina

Estudio de los trastornos temporomandibulares en atención primaria mediante telemedicina

Los trastornos temporomandibulares son un grupo heterogéneo de patologías que afectan a la articulación temporomandibular, músculos masticatorios y estructuras asociadas, siendo la causa más frecuente de dolor no dental en área orofacial. En nuestro servicio, el odontólogo de atención primaria, realiza un diagnóstico de sospecha y solicita radiografías que son enviadas a los cirujanos maxilofaciales dándonos el diagnóstico definitivo vía telemedicina.

Estudio de los trastornos temporomandibulares en atención primaria mediante telemedicina

Gracia Bejarano Ávila. Licenciada  Odontología. Universidad de Sevilla. Doctora en Odontología. Universidad de Sevilla.

Eva Reyes Gilabert. Licenciada  Odontología. Universidad de Sevilla. Máster Oficial Investigación Médica Clínica y Experimental. Universidad de Sevilla.

María del Carmen Sánchez García. Licenciada Medicina. Universidad de Sevilla.  Máster en Urgencias y Emergencias. Universidad Católica de Valencia.

Alfonso García Palma. Licenciado Odontología. Universidad de Sevilla.

Luis Gabriel Luque Romero. Licenciado  Medicina. Universidad de Sevilla.

Palabras clave: trastornos temporomandibulares, síndrome de disfunción de la articulación temporomandibular con dolor miofascial, atención primaria, prevalencia, bruxismo y telemedicina.

Resumen

Los objetivos: fueron conocer la prevalencia de signos, síntomas y los factores predisponentes; así como de la concordancia diagnóstica entre atención primaria y especializada y los tratamientos propuestos para estos desórdenes.

Método: Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de pacientes atendidos por telemedicina desde el año 2008 hasta 2016, tomando variables demográficas y clínicas y se realizó un análisis estadístico descriptivo y bivariado.

Resultados: 537 casos, 82,9% mujeres. Edad media 37,13 + 13,51 años. Síntomas más frecuentes: dolor 82,4% y chasquido 58,7%; y los signos: dolor a la palpación de la articulación 77,3% y de la musculatura masticatoria 62,4%. La falta de molares 44,1% y el bruxismo 40,1% fueron los factores predisponentes principales. Obtuvimos un índice de concordancia diagnóstica débil entre los diagnósticos realizados por los cirujanos y los odontólogos. El protocolo clínico conservador fue propuesto en el 96,1%.

Conclusiones: Los trastornos temporomandibulares fueron más prevalentes en las mujeres de edad media. El dolor fue el motivo principal de consulta. La concordancia diagnóstica entre odontólogos y maxilofaciales fue pobre. Casi la totalidad de estos desórdenes fueron resueltos en atención primaria con tratamientos conservadores sin necesidad de acudir a maxilofacial.

Introducción:

Los trastornos temporomandibulares (TTM) son un grupo heterogéneo de patologías que afectan a la articulación temporomandibular (ATM), los músculos de la masticación y estructuras asociadas. Estas patologías son las siguientes enumeradas por tasas de mayor a menor prevalencia:

  1. dolor disfunción miofacial; 2. degeneración interna; 3. artritis (osteoartritis, inflamatoria, infecciosa y metabólica); 4. hipermovilidad (subluxación y dislocación); 5. trauma agudo (contusiones y fracturas); 6. anquilosis (verdadera o falsa); 7. desarrollo de anormalidades (genéticas o adquiridas) y 8. neoplasia benigna o maligna (1).

Los trastornos temporomandibulares (TTM) están caracterizados por una clásica triada de signos clínicos: dolor muscular o de la articulación, ruido articular y alteración en el trayecto de abrir la boca. La presencia de otros síntomas como acúfenos, otalgia, cefaleas, dolor en cuello o espalda, neuralgias, etc. pueden estar relacionados con  ellos o tratarse de otros procesos dificultando la medición de la prevalencia de los mismos (2).

En general, la etiología de estos trastornos es multifactorial y está relacionado con un gran número de condiciones dentales y médicas tales como la oclusión, posturas, hábitos parafuncionales, procedimientos restaurativos, tratamientos ortodóncicos, estrés emocional, trauma, anatomía del disco, fisiopatología de los músculos, factores genéticos y psicológicos, edad y género, nivel socioeconómico y pérdida de dientes entre otros (3) (4).

Los síntomas presentes en la patología de la articulación tienen una amplia prevalencia entre los 20 y 40 años, siendo menor en edades más extremas de la vida (5). Aproximadamente el 25% de la población presenta algún síntoma de trastornos temporomandibulares (TTM) pudiéndose ver afectada el 15% de la población general, aunque sólo del 3% al 7% de los adultos solicitan tratamiento por dolor o disfunción (6).

Respecto al género, muchos estudios coinciden en una mayor prevalencia y severidad de síntomas y signos en mujeres con una relación aproximada de 3,3 entre géneros (2) (3) (7) (8), y parece estar relacionado con factores biológicos, anatómicos, hormonales o hábitos parafuncionales tales como el bruxismo, morderse las uñas o comer chicles. Estos últimos incrementan su frecuencia con el nivel de estrés y ciertos trastornos ansiosos-depresivos que suelen ser más prevalentes en mujeres en edades reproductivas (3) (9) (10) (11).

Adicionalmente, los trastornos en la articulación son una posible causa de dolores de cabeza. Estudios recientes indican que el 55% de los pacientes con estos desórdenes también presentan  migrañas (12) y además que la presencia de los mismos contribuye a la cronificación y aumento de intensidad de las mismas (13). De hecho los individuos con desórdenes temporomandibulares son 1.8 a 2 veces más propensos a tener otra cefalea primaria en comparación con los controles (14).

Existe consenso de que el diagnóstico e inicio del tratamiento de estas patologías deben basarse en la historia clínica y la exploración, complementándola con radiografías panorámicas y de Schüller de ambas articulaciones a boca abierta-cerrada comparadas. La resonancia magnética nuclear (RMN) de ambas articulaciones es la prueba “gold stándar” y se realiza si existe sospecha de daño interno en la articulación o se precisa valoración meniscal cuando el paciente vaya a ser intervenido con tratamientos invasivos-quirúrgicos que no respondan al tratamiento convencional (15).

A pesar de la gran problemática que rodea a los trastornos temporomandibulares (TTM), que engloba numerosas alteraciones musculares y/o articulares del área orofacial, la clasificación más aceptada es la establecida por la Academia Americana de Cirujanos Orales y Maxilofaciales (16):

  1. Alteraciones primarias musculares que incluyen:
    • Enfermedades sistémicas de los músculos:
      • Enfermedades sistémicas inflamatorias musculares: polimiositis, dermatomiositis, fibromialgia, etc.
      • Enfermedades