Existe percepción de dolor en el deterioro cognitivo, muchas veces no es detectado porque muchas de estas personas han perdido las habilidades verbales para expresarlo y/o porque en ocasiones la naturaleza de su trastorno puede estar impidiendo que lo identifiquen. En el caso de los pacientes que no pueden hablar o tienen las funciones cognitivas gravemente afectadas, como puede suceder en la evolución de la enfermedad de Alzheimer, la referencia es la observación directa de conductas asociadas a dolor.