La tarea del cuidador principal es dura, fatigosa y difícil, muy alargada en el tiempo, con frecuencia sin descansos y a veces con responsabilidades que van más allá de lo razonable.
Por ello en el transcurso de los años el cuidador ve afectada su salud física, psicológica y social. A todo este conjunto de alteraciones que puede presentar el cuidador principal se le conoce como el síndrome del cuidador principal.